En el mes de mayo de 2020 la producción fue de 870,5 millones de litros de leche, esto implica un valor 9,7% por encima del mes anterior (+6,2% en el promedio diario) y un 10,9% más que igual mes del año anterior. El acumulado de los últimos 12 meses tiene un incremento del 4,0%, lo cual muestra la tendencia al crecimiento entre 2019 y la perspectiva 2020.
En el gráfico siguiente, se observa que la producción en mayo 2020 está por encima de mayo del año pasado, también por encima de mayo de 2018 (+9,1%). El acumulado de los primeros cinco meses del 2020 como indicamos más arriba, está 9,0% más elevado que igual período del 2019 y también es 1,4% superior a 2018 (a igual cantidad de días o promedio diario), lo cual indica que no sólo se da en 2020 una recuperación de la baja producción de 2019, sino que se expresa un crecimiento genuino.
El ritmo de crecimiento acumulado se mantiene hasta mayo, y que según hemos podido consultar con varias industrias se mantendría hasta junio, y luego las tasas de variación irían disminuyendo hasta tornarse neutras o en algunos casos negativas para el último mes.
En base a estos niveles de producción, la evolución que hemos relevado para junio actual y las estimaciones propias más la consulta a referentes sectoriales, nos llevan a proyectar un volumen de 10.800 millones de litros de leche para el año 2020 lo que representaría un incremento del 4,5%. Cabe acotar que esta variación está dentro de las estimaciones más moderadas ya que hemos observado proyecciones que superan en algo el 5%. Obviamente esta proyección incluye los pronósticos climáticos conocidos a la fecha, las relaciones de precios actuales y proyectadas, el relevamiento de pasturas, reservas y vacas de las diferentes regiones y no prevé ninguna contingencia extrema que no sea la conocida a la fecha en lo que refiere al mercado interno y externo de productos lácteos.
Teniendo esta previsión de producción, deberán evaluarse los otros tres componentes relevantes del Balance Lácteo (existencias, consumo doméstico y exportaciones), para tener un panorama actual y de mediano plazo, y en base a ello determinar el posible comportamiento de la de la cadena láctea en lo que resta de 2020.
