No es posible aún calcular el hectareaje perdido en las zonas más afectadas, pero sí cayeron las expectativas de rindes. Se recolectó apenas un 2% del maíz con buenos resultado: 100 qq/ha. En soja, algunos lotes ultra precoces arrojaron resultados por encima de los 50 qq/ha, pero son lotes de alto potencial.
En el área más afectada, centro y norte de los departamentos cordobeses de Marcos Juárez y Unión, junto con los departamentos santafesinos de Caseros, Belgrano y San Martín hay pérdida de superficie, caída de expectativas de rindes y se teme por la evolución de los lotes de soja más tardíos de las áreas planas. Importantes extensiones anegadas e intransitabilidad de caminos rurales terminan de configurar este paisaje. Pero, los técnicos también señalan que está produciéndose una favorable evolución en el retroceso del agua. El norte bonaerense es la cara opuesta porque, si bien algunos caminos están complicados para el tránsito, en general el agua tuve efectos benéficos y los cultivos están con expectativas de rindes que van de buenos a excelentísimos.
En el resto de la región núcleo se señalan los efectos negativos sobre la soja a partir del gran caudal de agua, pero, por ahora, no alteran significativamente los resultados esperados. Eso sí, se teme por la pérdida de peso que podrá apreciarse si se retrasa el ingreso de las cosechadoras.
El 75% del área de maíz presenta condiciones muy buenas a excelentes en el 80% del área. Las expectativas de rendimiento siguen muy elevadas, estimándose 104 qq/ha como promedio regional. La cifra contrasta con los 94 quintales que fue la mejor marca lograda en las últimas cinco campañas.
Los maíces tardíos, en su fase de llenado de granos, siguen evolucionado con altos potenciales de rendimiento. El 31% se califica como excelente y el 50% en estado muy bueno.
Los pronósticos indican lluvias en el sudeste buenos aires que comenzarían entre jueves y viernes y que podrían alcanzar el sur de Córdoba y Santa Fe sobre el fin de semana. (GEA)