El proyecto de ley para expropiar Vicentín, que anunció el martes el presidente Alberto Fernández, quedó a la espera de una serie de reuniones que se llevarán adelante a partir de hoy, cuando los directivos de la firma oleaginosa se vean las caras con sus pares de YPF, con el objetivo de encontrar otro camino que no sea la estatización de una nueva empresa, cuyos resultados a largo plazo ya se conocen de memoria.
“El presidente ha sido muy claro: su objetivo es el rescate de la empresa, pero del diálogo ha surgido que si aparecen alternativas superadoras al mecanismo propuesto, está dispuesto a escucharlas. Por lo que este viernes los integrantes de la empresa van a tener una reunión con YPF y el interventor Gabriel Delgado”. Así lo anunció anoche el gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, tras la reunión en Olivos con el primer mandatario Alberto Fernández y el CEO de Vicentín, Sergio Nardelli.
La pregunta que surge es por qué no se comenzó por esta instancia de diálogo antes y se optó por anunciar primero la intervención y expropiación. Si bien la respuesta se puede encontrar sencillamente en un ADN populista, la buena noticia es la apertura a buscar alternativas de salvataje al gigante aceitero, que sean menos traumáticas para la sociedad, que en pocas horas reaccionó con un fuerte cacerolazo que tuvo como protagonistas a varias ciudades del país.
“Van a surgir reuniones con los actores de la provincia y paso a paso tenemos que ir moviéndonos de esa manera”, señaló el gobernador y pidió que “el diálogo enriquezca”, por lo que todo hace pensar que no será una solución inmediata, obviamente. “El gobierno de la provincia va a ser acompañante de este proceso”, indicó.
Además, consultado por la posible participación de las cooperativas en este proceso, sostuvo que en Santa Fe “tenemos un desarrollo muy fuerte de cooperativas, por lo que no me cabe duda que sería una instancia deseada por muchas de ellas”.
REDACCIÓN ON24
