“Tuvimos las puertas totalmente cerradas”, asegura al teléfono Alfredo Fasce, presidente de la Asociación Rosarina de Entidades de Deportes Amateur (AREDA). Desde que el aislamiento social preventivo y obligatorio fue decretado el 20 de marzo, los clubes de todo el país dejaron de recibir a sus socios y las canchas y espacios quedaron desiertos. Sin embargo, desde hoy quedaran habilitadas quince disciplinas deportivas. Se trata de deportes individuales que pueden (y deberán) practicarse al aire libre. En este artículo recorrimos algunos de los clubes más emblemáticos de Rosario para preguntarles a sus presidentes cómo viven la inminente reapertura y cómo han sobrellevado la cuarentena.

Según Fasce, en promedio, la merma en la cantidad de asociados de los clubes fue del 20%. La mayoría de las instituciones de esta índole atraviesa una delicada situación económica, incluso a pesar de algunas ayudas del Estado provincial como la reducción del 50% en la tarifa del servicio de suministros de electricidad y agua. Por parte del Gobierno Nacional, llegaron subsidios para el pago de sueldos y fueron incluidos en la reducción del pago de contribuciones patronales. No obstante, la pandemia los tomó en un contexto que ya era poco auspicioso. “Venimos de un 2019 con bastantes problemas. Los tarifazos de los servicios nos habían dejado en una situación de zozobra y ya habíamos comenzado a perder socios”, dice el presidente de AREDA.

Según ilustró el dirigente, el mayor desafío ha sido pagar los sueldos. “El pago de salarios representa en promedio un 75% de los gastos del club, en el caso de aquellos que tienen empleados”, explica. Las renuncias son un golpe fuerte a la economía de estas instituciones, aunque no son el único, también aumentó la mora en el pago de membresías y no hubo ingresos extra correspondientes al inicio de las prácticas deportivas. En este contexto, algunos dirigentes sostienen que las ayudas del Estado han sido fundamentales, pero la retención socios ha pasado a ser de importancia vital para poder seguir haciendo frente a todos los compromisos.

En las últimas semanas, los clubes han podido rehabilitar parcialmente sus sedes administrativas para comenzar a cobrar cuotas y actualizar afiliaciones. Pero el primer gran paso hacia la vuelta a la normalidad comenzaría hoy en cuanto se publique la reglamentación provincial para la práctica de quince actividades deportivas individuales al aire libre. En una conferencia celebrada el pasado jueves a las 18:30, el gobernador Omar Perotti anunció la inminente flexibilización de la cuarentena para estos espacios, aunque fue cauto: “Hay una primera instancia muy puntual que es la de los gimnasios con posibilidad de realizar las actividades en espacios semicubiertos o espacios muy grandes”. Entre los deportes habilitados se encuentran el tenis, paddle, remo individual y el golf. Por su parte, el uso de los vestuarios y otras instalaciones que no sean estrictamente las canchas, seguirá estando prohibido. “La ducha es en el hogar”, afirmó el gobernador. La natación, a excepción de los deportistas olímpicos, todavía seguirá en pausa.

Frente a este escenario, los clubes se prepararon con expectativa y esperar la palabra oficial para reabrir sus puertas, aunque fuera parcialmente, y reencontrarse poco a poco con sus socios. La mayoría de ellos ha planeado sus propios protocolos, aunque en general se han mostrado cautos y prefieren esperar las disposiciones gubernamentales para adaptarse a este nuevo funcionamiento. 

Proyectos y protocolos

Regatas Rosario no se quedó quieto durante la cuarentena. El departamento de Deportes del club coordinó rápidamente actividades de recreamiento y contención para sus asociados. “A través de las plataformas virtuales se armó una grilla semanal con clases de boxeo, pilates, zumba y yoga. Nuestro departamento de Cultura también estuvo activo proponiendo actividades culturales y recreativas”, explicó Marcos Krupnik, presidente de la institución.

Pese a todo, Regatas sufrió renuncias. “En principio no es tan preocupante desde el aspecto económico, pero sí lo es desde el aspecto social. Si bien lo venimos monitoreando, todavía es muy prematuro para hacer un análisis concluyente”, explicó. Mientras buscan cumplir con todos los compromisos de la institución, Krupnik aclaró que la prioridad está puesta en que “ningún socio se quede afuera del club”.

Desde antes de declararse la cuarentena, el club formó un comité donde participan autoridades de la comisión directiva, el director de deportes del club y varios socios que además son médicos. “Ya tenemos todos los protocolos preparados par cuando el Gobierno lo autorice reglamentariamente”, afirmó.

Universitario también apostó a las actividades online para reemplazar las prácticas deportivas y, por supuesto, las reuniones dirigenciales. Según comentó su presidente, Andrés Silvestre Vegnis, el club creó un newsletter para mantener a sus socios informados durante la pandemia y recurrieron a las redes sociales para estar más cerca de las familias. 

Al igual que en el caso de Regatas, Vegnis admite que hubo una merma en la cantidad de socios, pero aclara que los números son similares a los de años anteriores para esta época. “El problema es que en cambio no hubo ingresos que suelen ser importantes por el arranque de los deportes”, aclaró. Para el presidente, la preocupación principal está en la mora en los pagos, donde las cifras sí son más elevadas que lo normal. “En este sentido, las ayudas del Estado son muy importantes”, señaló.

En cuanto a la posible vuelta a la actividad, universitario también formó su propio equipo de profesionales para el asesoramiento y la toma de decisiones. “No queremos adelantarnos a los protocolos oficiales de las autoridades sanitarias provinciales, que son los que más y mejor información y preparación tienen”, comentó el presidente, quien además subrayó: “Confiamos en que nos están llevando por el buen camino. Esperamos que la evolución siga favorable y pronto nos reencontremos con nuestros afectos en nuestra segunda casa, el club”.

Mientras tanto, Charles Roberts, presidente de Jockey Club Rosario sostiene que están preparados para abrir “cuando las autoridades provinciales y el municipio lo dispongan”. El Jockey también formó su propio departamento médico y elaboró un proyecto de protocolo que incluye distanciamiento, controles en los ingresos y la presencia de preparadores físicos que hagan cumplir 45 minutos reglamentarios de práctica deportiva. Desde la dirigencia esperan que por su gran superficie, el club no tenga grandes inconvenientes en retomar algunas de sus actividades como golf, equitación, running dentro de las instalaciones, tenis y caminatas.