Un acto que se convirtió en un despliegue militante. Un choque de fuerzas políticas que obligó a dirigentes socialistas borrarse del mapa rápidamente. Crónica de banderas, cánticos, zonceras y otras yerbas que desde años viene gobernando el país. Como un antiguo cassette grabado en sus dos lados, dos realidades con voces a favor y en contra de lo trascendido.
Cerca de las 18:30 el flamante tren anunciado por el Ministro de Interior y Transporte de Argentina, pisaba suelo rosarino. Todo era festejo, nadie faltó. El enfrentamieto político entre el Frente para la Victoria y el Frente Socialista era inevitable, unos venían otros recibían. El acto estaba planteado por la formalización de dos obras, por un lado el estreno del nuevo trecho de vías que trasladaba a la flamante formación que llegó de China y por otro la inauguración a medio terminar de la estación sur ubicada en Av. José Batlles y Ordoñes y San Martín, a pocas cuadras del Casino.
Nada fue posible; pasado 15 minutos, Mónica Fein, Miguel Lifschitz y Miguel Ángel Capiello, acompañados por un séquito de municipales comenzaron a retirarse disconformes con la militancia kirchnerista que había copado todo el andén esperando que baje el precandidato Randazzo. Parecían enojados, disconformes, como si hubiesen perdido otra batalla; se dieron lugar para caminar a través de la estructura de lo que promete ser una ostentosa estación y subirse a sus respectivos vehículos. Tal vez fue esta situación que llevó al precandidato a vicegobernador a gritar “Esto lo hicimos nosotros”. Otros murmuraban frases como “Nos coparon el acto”.
La militancia acostumbrada a este tipo de actividades continuaba con su reparto aglomerándose sobre las puertas del tren donde se podían ver las caras del ministro acompañado por los precandidatos del FPV de Santa Fe, Omar Perotti y Alejandro Ramos. Buscaban ver, tocar, palpar y sacarse una foto señalando la “V” de victoria con candidato como si fuese un héroe, una superestrella o un reconocido deportista.
Eran cerca de las 19.15 cuando por un costado del tren, caminando por lo que queda de las antiguas vías se asomaba Omar Perotti, sin ser rápidamente identificado por la militancia, comentó que se encontraba muy orgulloso por la inauguración. Pocos minutos después, realizando el mismo recorrido, aparecía el Secretario de Transporte, Alejandro Ramos, quien señaló; “es una obra que se realizó en tiempo record y en septiembre va a estar todas las vías terminadas para poder desarrollar la velocidad que están necesitando”.
RESUMIENDO: La llegada del tren significó una serie de hechos desafortunados para algunos y el logro político más importante que tuvo la provincia en los últimos años.
Redacción ON24