La próxima nota central de la revista de ON24 tratará la problemática que atraviesan las armerías de Santa Fe y el país, en general. Empresarios consultados analizan la situación y afirman que los márgenes de rentabilidad han caído en los últimos años y además, se ven golpeados por las trabas a las importaciones de muchos de sus artículos. Por tanto, auguran que sus locales irán virando hacia la venta de artículos de pesca, camping y náutica.
ON24 intentó consultar al Registro Nacional de Armas (Renar) por varías vías de comunicación, pero la respuesta fue nula. No así fue la del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip), que, de acuerdo con sus proyecciones, el circulante de armas en Argentina es, mínimo, tres veces más que lo que se conoce oficialmente.
“El mercado de armas no funciona como el de drogas; no hay fábricas ilegales de armas, por lo que el mercado ilegal se nutre del legal. Entonces, lo que hay que cuidar es cómo se producen esos desvíos. Lo que nosotros siempre denunciamos es que se controle el legal para incidir en el ilegal”, sostuvo Aldana Romano, coordinadora del Instituto, que integra la Red Argentina para el Desarme y trabaja en temas relativos a la problemática de las armas de fuego y la prevención de la violencia armada.
Pese a que el Renar se esconde sin mediar motivo alguno, este medio consultó los informes que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, brindó a la Cámara de Diputados. Y en ellos se puede apreciar claramente la caída en la cantidad de comercios minoristas de armas entre los años 2003 y 2013.
“El sector tiene la mitad de las armerías que hace una década. Y la mayor parte de ellas se ha abierto a nuevos rubros”, asevera, en ese sentido, Guillermo Muttoni, director de la Asociación de Industriales y Comerciantes de Artículos para Caza y Pesca (Aicacyp).
Por su parte, Tomás Rapelli, titular de la Armería Rapelli, de Rosario, sostuvo que pese la la creciente inseguridad y delitos contra la propiedad que se viven en la ciudad, las ventas de armas legales no se ha impulsado “en la medida que las noticias lo hacen ver”. “La mayoría de las personas, cuando se encuentra con requisitos y trámites que le llevan tiempo, no está dispuesta a comprar, por lo que “es posible” que termine en el mercado ilegal”.
En tanto, José Castillo, maestro armero y titular de la armería Hobby Market, también de Rosario, ejemplificó: “Antes, llegaba un viernes y se vendían 1.000 cartuchos. Hoy, si se venden 100 cartuchos de caza, es mucho”.
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