La Sociedad Rural Argentina y Confederaciones Rurales Argentinas presentaron ante la Justicia Civil y Comercial Federal de la Nación una demanda contra el Banco de la Nación Argentina, con el pedido expreso de que se dicte una medida cautelar que ordene a la entidad bancaria cesar y abandonar el bloqueo al crédito y servicios financieros que impuso a productores agropecuarios que mantuvieran soja en stock.
Tal como se denuncia en la demanda y cautelar interina interpuesta, las medidas adoptadas por el banco son arbitrarias y discriminatorias del productor de soja respecto de cualquier otra actividad productiva, pues no responde a ninguna razón económica o comercial que justifique tal distinción. Sin razón legítima alguna, se le desconoce el acceso a los mismos recursos financieros que se reconocen al resto de los productores del sector.
Las medidas restrictivas implementadas por el Banco de la Nación vulneran abiertamente los objetivos dispuestos en su propia Carta Orgánica, que establece entre sus objetivos: “apoyar la producción agropecuaria, promoviendo su eficiente desenvolvimiento”.
Lejos de este fin, las ilegítimas restricciones crediticias dispuestas tienden a privar al productor agropecuario de las herramientas financieras necesarias para llevar adelante la campaña de cosecha y siembra que está en curso.
Vulnera garantías constitucionales
La demanda también señala que las medidas violan los derechos de los productores agropecuarios que se garantizan en la Constitución Nacional, porque vulneran los principios de igualdad y no discriminación. Además, pretenden forzar al productor a vender sus bienes en contra de su voluntad, atentando contra la libertad de comerciar y ejercer la libre industria de su actividad lícita.
La SRA y CRA confían en que el Poder Judicial de la Nación reconocerá justo el reclamo que tiene por único objeto requerir a la entidad bancaria que dé cumplimiento con los fines que le impone su Carta Orgánica, tal como prestar asistencia financiera al productor agropecuario. De esta manera, el Banco de la Nación Argentina recuperaría su histórico rol protagónico de apoyo a la actividad rural, como promotor del crecimiento de la Nación.