“Ninguna magia financiera ni macroeconómica reemplaza al trabajo y a la producción”

Spotorno y su propuesta para combatir la crisis

El Coronavirus ha llevado al gobierno a una cuarentena total y obligatoria, que está asfixiando dramáticamente la economía en la línea transversal que abarca grandes empresas, pymes y pequeños comercios.  

Quedarse en casa disminuye la probabilidad de contagio, pero estrangula el bolsillo. 

En diálogo con ON24, el economista Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de Orlando J. Ferreres & Asociados, comentó su propuesta para amortiguar las consecuencias de una crisis sin precedentes. 

¿Está de acuerdo con la cuarentena total y obligatoria? 

Como medida inicial, está bien. Pero el gobierno tiene que aprovechar estos siete días que le quedan, para pensar qué va a hacer, porque todo esto tiene un costo enorme en materia económica.

La cuarentena se extendería a mediados de abril o tal vez más. ¿La economía argentina aguanta ese plazo?

El problema de nuestra economía es que no tiene crédito, además de tener un sector informal muy grande. El tema es la economía en “gris”, que es gigante y tiene muy restringido el acceso al crédito. 

La burocracia bancaria y la poca flexibilidad laboral hacen que un comercio que no está trabajando y por lo tanto, no está produciendo, en poco tiempo pueda ir a la quiebra. 

Con todas las regulaciones que tenemos no da para tener 15 días de cuarentena a pleno.

Ninguna magia financiera ni macroeconómica reemplaza al trabajo y a la producción. 

¿Qué propuesta tenestiene para amortiguar la crisis?

Para disminuir las consecuencias de la crisis la propuesta se divide en tres:

  1. Ayudar a las empresas a pagar los sueldos en los próximos días
  2. Disminuir el impacto financiero de los impuestos
  3. Proteger la cadena de pagos y la liquidez

En la primera, la propuesta es para el empleo formal y “gris”, para los sectores completamente informales no. 

Al sector informal se llega mediante subsidios y esquemas similares que el gobierno ya puso en marcha. 

La idea es que la ANSES deposite en las cuentas de las empresas (a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad) $30 mil pesos (fijos) por trabajador que equivale a 60% del salario promedio formal actual. Lo mismo se haría para monotributistas y trabajadores independientes. Este depósito formaría parte de un préstamo que entregaría la ANSES que en principio sería hasta el 1 de abril. Este préstamo sería exclusivamente para hacerle frente al pago de salarios en el caso de las empresas.

¿Cómo se financia su propuesta? 

Si el gobierno no estuviera restructurando deuda, esto se financiaría con ventas del 15% de los bonos que tiene el FGS en cartera, al mercado. Hoy, el comprador de bonos debería ser el BCRA, quien debería emitir dinero para comprarlo. Sin embargo, esta emisión sería 

completamente temporal, porque en la medida que el ANSES vaya cobrando la deuda, puede recomprar los bonos al Banco Central y así se absorbería la emisión de dinero inicial. Siendo que la emisión monetaria es exclusivamente temporal el impacto inflacionario sería pequeño.

En cuanto a la segunda medida, que es disminuir el impacto financiero de los impuestos, se propone una acción coordinada entre la Nación, las provincias y los municipios, con los objetivos de reducir la presión sobre las empresas, mediante:

– Suspensión del impuesto a las contribuciones patronales por 90 días

-Suspensión del impuesto PAIS por 60 días para las personas que realicen gastos en el 

exterior.

– Suspender el pago del Monotributo por 90 días y permitir recategorizar con baja de 

categoría (de proceder) al final de este período.

– Extender vencimientos impositivos de Ganancias, Bienes personales, IVA e Ingresos 

Brutos.

– Suspensión del impuesto al cheque por 90 días (costo 0,4% del PIB)

-Suspensión del Sircreb y Sircar o de cualquier retención provincial.

Entre otras. 

Y por último es fundamental proteger la cadena de pagos y la liquidez. 

Para esto se puede volver al Clearing bancario.  

Habilitar algunos bancos o algunas terminales de autoservicio en donde los cheques puedan ser depositados y luego “levantados” por la transportadora de caudales y habilitar nuevamente el Clearing Bancario aun con la mayoría de los bancos cerrados. 

Para que todo esto funcione debe llevarse adelante de manera integral. 

 

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