Por Mariano Fortuna – m.fortuna@on24.com.ar
La suba de impuestos en la provincia de Buenos Aires puede resultar una externalidad positiva para los puertos del Gran Rosario y toda Santa Fe. La decisión del gobierno de Kicillof causó un gran descontento en actores portuarios y productivos, que esperan que la reglamentación de la normativa mitigue el impacto.
El tema se enmarca la acalorada discusión de la Ley Impositiva impulsada por la flamante administración que, además de un incremento generalizado de alícuotas -entre ellas Ingresos Brutos a los puertos-, incluyó en su artículo N°100 una tasa extraordinaria a las actividades portuarias de carga, descarga y removido de mercaderías.
Si bien la movida de algunos actores como la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) y la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores (CIARA-CEC), entre otros; logró que en la versión final aprobada por la Legislatura bonaerense dicha sobretasa se redujera en un 50%, desde el sector apuntan que el impacto sobre la actividad será importante en tanto la operatoria en los puertos de Buenos Aires será más cara respecto a otros distritos, entre ellos, Santa Fe.
“Esta tasa genera un costo extra que otras jurisdicciones no tienen. Y no es poco, dado que el valor está atado al peso de la mercadería más allá de cual sea”, sostuvieron desde la CPPC.
La medida agrega una suma fija por tonelada operada: $46 por tonelada embarcada; $139 por tonelada descargada y $23 para el caso del removido, quedando exceptuadas las mercaderías en tránsito; la arena y piedra, y la pesca artesanal. Con lo cual, el impacto es prácticamente total para la carga proyecto y contenedores de Dock Sud y La Plata, los granos de Quequén, aspas de molinos y químicos en Bahía Blanca, pescado de exportación de Mar del Plata, fertilizantes de Campana, productos siderúrgicos de San Nicolás o los autos de Zárate.
Según dieron dirigentes de la Cámara a ON24, “hay que ver rubro por rubro, pero seguramente los puertos de Santa Fe van a encontrar una ventaja en fertilizantes por la cercanía que hay con San Nicolás (Bs.As) y en cereales también, dado que las mismas terminales que están en Santa Fe son las que están en Necochea y en Bahía Blanca”.
Guillermo Misiano, presidente de Zofravilla (la empresa concesionaria de la Zona Franca en Villa Constitución), opinó en términos similares: “Cualquier carga que salga directo de los puertos sin requerir almacenaje previo se va a volcar hacia las terminales de Puerto General San Martín”.
“Hay que ver cómo se termina reglamentando la norma, pero si queda como está, el puerto de San Nicolás va a perder entre un 30% y 40% en fertilizantes, dado que con lo tremendo que es el impuesto convendrán los salir desde PGSM a pesar de tener que pagar más flete”, dijo el empresario.
Un ejemplo
Según reflejó el sitio Trade News, el pasado 9 de enero ya se observó un primer impacto del impuesto bonaerense y su posible externalidad positiva sobre terminales santafesinas.
En el puerto de San Pedro (al norte de la provincia de Buenos Aires), que se dedica a specialties con la operación de la firma Grobocopatel Hnos, que exporta desde esa terminal cereales y oleaginosas no modificados genéticamente, se puso en duda un embarque de porotos desde Salta a Cuba.
“Era una prueba piloto, que soy optimista que vamos a poder concretar. Se trata de un embarque de 17.000 toneladas, que llegaba por tren a Santa Lucía, y se embarcaba acá. Los empresarios nos comunicaron que empezaron a analizar opciones en Santa Fe, donde no tienen estas alícuotas”, indicó al sitio especializado Eliseo Almada, presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de San Pedro.
De acuerdo con las nuevas alícuotas, el embarque de porotos salteños debería pagar $ 790.500 de tasa extraordinaria. “Es un costo más que se suma a la totalidad de costos de la operatoria. Es simple: si otro puerto no lo tiene, de por sí pasa a ser más atractivo”, agregó el funcionario.
REDACCIÓN ON24
