Adios al Windows 7

No es un secreto que Microsoft quiere acabar con la gran dependencia que tiene la gente de las versiones antiguas de Windows y convencer a todos los usuarios  de computadoras de usar software mucho más reciente.

Por eso la compañía decidió acabar completamente con el soporte para Windows XP y, a partir del 13 de enero, hacer lo mismo con Windows 7. Aunque en este caso, las cosas serán menos drásticas, pues aunque ya no habrán actualizaciones enfocadas en corregir bugs o mejorar aspectos estéticos, los parches de seguridad seguirán llegando hasta 2020.

Lo anterior significa que el equipo de desarrollo de Windows dejará de poner atención en arreglar problemas de estabilidad y que tampoco implementarán formas de mejorar el desempeño de la plataforma (aspectos que son conocidos como soporte estándar). Así que en adelante, Windows 7 se quedará justo como lo conocemos ahora y ya no tendrá ninguna otra novedad, si acaso recibirá únicamente ajustes en el tema de vulnerabilidad.

Lo curioso es que a pesar de los esfuerzos de Microsoft por hacer obsoletos sus viejos sistemas operativos, continúan muy por encima de Windows 8 en cuanto a popularidad e incluso, algunos fabricantes todavía no dejan de vender equipos nuevos con Windows 7.

Mientras empezamos a despedir a este gran sistema operativo tenemos en el horizonte de este 2015 el esperado Windows 10, la gran carta de Microsoft.

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