Aún a la espera de cómo impactará el impuestazo a los 0km, en las concesionarias reina el pesimismo. Es que la Ley de Emergencia que acaba de aprobar el Congreso aparece como un deja vu recargado respecto a 2013, cuando el gobierno de Cristina Kirchner decidió establecer el “impuesto al lujo”, estableciendo dos escalas de impuestos internos.
Habiéndose prácticamente derogado durante el macrismo, la normativa restituye la doble escala de impuestos internos a los vehículos, cuyo efecto concreto será una suba de precio de 25% para para los modelos que superen 1,8 millón de pesos (precio al público). En el caso de los vehículos con un precio superior a $3,3 millones la suba será del 50%.
“Hace mucho que soy vendedor y por lo menos 10 años que no puedo planificar el negocio de un año a otro”, comentó a ON24 un vendedor de un concesionario de alta gama rosarino, en off “hasta que se aclare el panorama”.
“Yo no creo que nos quedemos afuera del negocio”, apuntó, contrastando con la opinión de otra empresa que maneja una marca sueca de importados que ve con mucha preocupación el panorama. “Esto lo vimos en 2013, cuando gracias al impuesto pasé de vender 50 autos a vender dos al mes siguiente”, agregó.
Según el agente comercial, los modelos más afectados serán aquellos cuyo valor es cercano a la escala inferior (1,8 millón), dado que allí están los clientes “que por ahí hacen un esfuerzo para saltar a un vehículo importado”; mientras que en escala intermedia y alta “tenés clientes que son más de nicho”. Justamente, es este público fidelizado el que intentó adelantarse al impuesto, aunque pocos pudieron dado que no había stock ni precio de reposición en las agencias.
“En tiempos como estos lo que te ayuda a mantenerte a flote es el servicio de post venta, que es lo que no tienen muy desarrollado las marcas importadas de la escala baja. El tema de sobrevivir con la postventa es cuánto tiempo podés hacerlo si el mercado no se va renovando”.
Al momento, lo único claro en el mercado es que las terminales están readecuando su estrategia para enfocarse en vehículos comerciales y pick ups, que por tratarse de vehículos de trabajo no están alcanzados por la nueva doble escala impositiva.
REDACCIÓN ON24