Por lo tanto, contar con productos formulados en base a dos principios activos de diferente modo de acción, le asegura al productor, al menos, tres puntos fundamentales:
• Disminución de la posibilidad de que queden individuos con inicio de resistencias al tratamiento.
• Control en una sola vez, con alta eficiencia de aplicación.
• Alto poder de volteo y residualidad.
Teniendo en cuenta las condiciones ambientales, en algunos lotes de soja se ve la presencia de isocas medidoras e isocas de las leguminosas en forma más temprana que en años anteriores. La presión hacia el momento de estadíos reproductivos puede llegar a ser inmanejable. Por otra parte, las sojas en activo crecimiento provocan un efecto dilución de aquellos insecticidas que sólo trabajan por efecto residual, que puede afectar la eficiencia de control.
Una de las mejores mezclas presentes en el mercado es la formulada en base a Bifentrin y Novalurón (Piretroide + IGR), presentes en Biflex Plus, de FMC. El primero es el piretroide de tercera generación más avanzado del mercado, que trabaja por contacto e ingestión, actuando sobre el sistema nervioso de los insectos.
Por su parte el Novalurón es un “regulador de crecimiento”, que afecta la síntesis de quitina al momento del cambio a pupa. El Novalurón tiene una gran acción sobre los estadíos larvales I y II, mientras que el Bifentrin actúa sobre todos los individuos presentes en el cultivo. Biflex Plus controla orugas medidoras, de las leguminosas y falsas medidoras, en dosis que varían entre los 75 y los 120 cm3 , ofreciendo 14 días de persistencia para lepidópteros.
El mejor momento de aplicación de Biflex Plus es cuando se realizan los controles de isocas en el momento que el surco está cerrando, y que también podría coincidir con las primeras ovoposiciones de chinches. En este caso, 100 cm3 de Biflex Plus son más que suficientes para frenar la primera generación de adultos de chinches, comenzando con las posturas, que normalmente se realizan en los estratos inferiores de las plantas.
