Mercado interno fuerte, baja inflación y reactivación del crédito, son algunas de las variables que Pablo Paladini considera claves para que el sector productivo se reactive y el país vuelva a crecer. En un mano a mano a fondo, el Director de la compañía rosarina habla de lo que sucedió en 2019, sus planes de locales y de exportación y lo que espera para el próximo año.
¿Cómo fue el año de Paladini?
El año tuvo vaivenes propios de los movimientos económicos y la devaluación. Fue complejo porque las compañías, para llegar un volumen determinado de venta, han tenido que resignar rentabilidad. No pudo trasladarse en un mercado recesivo todo a precio. Nosotros hemos trasladado algo, pero no la totalidad.
En líneas generales todos están tratando de recuperar la rentabilidad perdida en el mercado interno con la exportación. Hay competidores nuestros que están en una situación compleja y otros muy bien porque tienen un dólar muy competitivo, que es la única variable positiva que hay en este contexto, dado que en la Argentina de los últimos años hemos perdido el acceso al financiamiento tanto las grandes empresas como las pymes y no tenemos en claro que va pasar con los créditos para la exportación.
¿Podría decirse que las elecciones PASO dividieron el año en dos?
Las PASO fueron un hito porque se dio un cambio muy fuerte en la voluntad popular. Eso generó un grado importante de ansiedad sobre lo que podía venir. Si hubiese habido señales de continuidad del mismo gobierno, la situación hubiese sido otra hasta llegar a las elecciones generales.
¿Cómo se hace para salir de un derrumbe semejante como el que se dio el lunes posterior a las primarias?
Uno tiene que basarse en la experiencia de un compañía que- en nuestro caso- está pronta a cumplir cien años. Hemos pasado por muchas crisis y gobiernos, y eso te da el bagaje para afrontarlas.
Las devaluaciones abruptas -obviamente- no son buenas y dan vuelta el movimiento económico, porque lo que era bueno importar deja de serlo, y lo mismo sucede con la exportación. Las exportaciones tienen que estar en la agenda de nuestros políticos, pero no solo por un tipo de cambio excesivamente alto. Hay mucho para hacer, para bajar costos y mejorar la cadena, y eso no se consigue de un día para otro.
¿Cuál es el peor problema de la situación económica argentina?
La inflación es el problema al que hay que atacar porque es una generadora de pobreza. Teniendo una inflación controlada el otro tema prioritario es el acceso al financiamiento.
¿Crees que abastecer el mercado interno al mismo tiempo que se busca ampliar las exportaciones son objetivos reñidos?
No hay una dicotomía entre mercado interno y exportación, pero la prioridad la tiene que tener el mercado interno, no hay un país desarrollado en el mundo que no tengan un fuerte mercado interno.
¿Y cómo es el mix de Paladini entre mercado interno y exportación?
Buscamos el equilibrio. La exportación es incipiente, somos una empresa que busca la exportación sin descuidar el mercado interno.
En el último tiempo hemos abierto mercados como Rusia, China y Corea. Para nosotros es vital llegar a los consumidores de cualquier parte del mundo pero no como commodity, sino como marca. China es un objetivo importante y ya somos un player relevante en ese mercado, en el que trabajamos con clientes directos y los productos llegan a carnicerías, supermercados, gastronomía y hotelería.
¿La oportunidad que se abre para venderle carne a China puede en transformarse en una amenaza para el sistema en tanto se quiera forzar una oferta que el país todavía no genera?
Creo que hay que saber aprovechar el momento. Hoy, la demanda de cualquier tipo de carne es grande porque es proteína. Pero creo que una vez abierto en canal hay que trabajar en darle valor a la marca y al país.
¿Cuáles son sus expectativas con el cambio de gobierno?
Cuando hay un cambio de gobierno democrático son siempre buenas. Creemos que se debe escuchar a los actores de la cadena de valor, que son los que crean riqueza. Hay que prestarle mayor atención al privado, desde la empresa grande hasta el cuentapropista, porque hay mucho trabajo para hacer.
¿Y en lo estrictamente económico?
Va a ser un año complejo. La inflación es una bola de nieve que hay que deshacer de a poco, no se corta por un cambio de gobierno. Además, habrá que contener a la población más vulnerable y devolverle el crédito al sector productivo.
REDACCIÓN ON24