Por Marcelo Diez – Asesor Internacional en Capital Humano
Más allá de nuestra coyuntura, a la vuelta de la esquina está el futuro próximo y es allí donde están los verdaderos desafíos de crecimiento. Esto nos lleva a la preguntarnos: ¿cómo debo prepararme para liderar en el futuro?
Algunas investigaciones, que ya estamos viendo en la práctica, nos dicen que el 47 por ciento de los trabajos será reemplazado por computadoras con inteligencia artificial, habrá más prestadores free-lance con mayor preponderancia en habilidades blandas, relocalización de los puestos que serán desplazados por robots, Gerentes alentadores de innovaciones, “Humanidad aumentada” (cooperación entre hombres y máquinas), se reducirán las jerarquías, aumentarán los espacios compartidos con robots y las oficinas estarán ubicadas en cualquier o en todas partes.
Ante este entorno considero que la diferencia estará, con mayor énfasis que en el pasado, en ser humanos evolutivos. Esto significa entrenarnos y entrenar a nuestros colaboradores que liderarán el futuro, incorporando hábitos para tomar los desafíos que vienen del entorno y aprovecharlos para crecer como personas y; a través de ello, desarrollar el nuevo liderazgo. Dejaremos de moldearnos a los sucesos, sin culpar a otros de nuestro destino; sino siendo actores de esta nueva oportunidad de “Ser Adultos”, que implica abandonar nuestro traje de “víctimas” y decidirnos a ser “protagonistas” de nuestras vidas. Así también inspirar a otros a que también lo hagan, enfrentando sus miedos, sabiéndonos vulnerables y con errores, actuando y no sobreactuando, planteando visiones compartidas y planificando para seguir adelante con otros. Pero, viviendo cada paso presente y sus imponderables, analizando el contexto y tomando decisiones. Integrando y no dividiendo.
En síntesis, así entendido podremos alcanzar la cima del Liderazgo del Futuro, una cima a la que no se llega superando a los demás, sino superándose a uno mismo.
