Las casas de electrodomésticos sufren las generales de la ley en la desértica economía argentina. Si bien las últimas noticias complicadas giran en torno a Carsa, una de las socias de Musimundo que están en pleno proceso de achique; el panorama de bolsillos flacos les pega a todas (Ribeiro cerró locales este mes, la bahiense Lucaioli y Saturno Hogar y la cordobesa Meroli, bajaron las persianas este año, por ejemplo).
Según Hernán Calatayud, presidente de la Cámara de Electrodomésticos de Rosario y titular de la empresa que lleva su apellido, “la problemática de hoy es la estructura del negocio en relación a lo que se vende”.
Según Calatayud, la situación es peor para las cadenas más grandes que llevaron adelante una estrategia de fuerte expansión en un contexto económico enfocado en una demanda interna que se terminó evaporando. “El que no lo vió es porque no tiene mucha historia en el rubro, pero hace tiempo que se ve que la tendencia iba hacia el comercio electrónico y que el crecimiento que tuvimos en los últimos 10 años no fue consistente”.
Por ello, “hay empresas y fabricantes que han puesto mucho dinero para achicarse”, afirmó Calatayud.
Hoy, según el empresario, la herramienta que más tracciona ventas el programa Ahora en sus diferentes versiones (3,6,12 y 18), que ofrece tasas tanto para comerciantes como para clientes muy por debajo de las de mercado. “Es difícil trabajar por fuera de eso, inclusive ofrecer préstamos personales, dado que quedan muy fuera de juego respecto a las tarjetas con el Ahora 12 y 18. De todas formas tienen vigencia hasta fin de año, después de eso no sabemos qué va a pasar”.
De acuerdo con el empresario, los precios han subido en el orden de un 10% luego de la devaluación post elecciones PASO, y si bien se esperan menos ventas, puede darse una situación paradójica si repunta la demanda: “Si llegamos a tener un pico de ventas vamos a tener un faltante de stock, porque tanto los fabricantes como los comercios se están ajustando a la coyuntura y nadie arriesga nada”.
De todas formas, “el problema no lo tenemos hoy, sino que lo tenemos en el futuro si siguen estas condiciones”, dijo el empresario. Y explicó: “probar con un abrir una sucursal es un riesgo demasiado alto porque los costos son demasiados. Es muy difícil que surjan emprendedores en un panorama así”.
REDACCIÓN ON24