Rosario, motor de un acuerdo “pionero” entre 7 sociedades médicas argentinas

ON24 dialogó con Jorge Luis Harraca, el médico rosarino que presidió la Sociedad Argentina de Cirugía mientras se gestó el consenso para mejorar el acceso de pacientes con sobrepeso a cirugías bariátricas.

El Doctor Jorge Luis Harraca es actualmente Jefe del Servicio de Cirugía Bariátrica y Metabólica del Hospital Privado de Rosario y Director del Centro de Cirugía de Rosario. La semana pasada, recibió un Diploma de Honor en el Senado de la Nación como reconocimiento al trabajo realizado para motorizar el consenso alcanzado entre 7 sociedades médicas del país para acordar pautas de entendimiento que permitan mejorar el acceso de personas con sobrepeso, y en particular con diabetes tipo 2, a una cirugía bariátrica.

“Esto fue pionero porque nunca 7 sociedades científicas se pusieron de acuerdo en un punto. Era un desafío muy grande, porque durante mucho tiempo, los médicos discutíamos entre nosotros para ver quién tenía razón. Hoy se trabaja diferente: nos sentamos en una mesa, trabajamos todos juntos y sacamos conclusiones para ver cuál es la mejor operación, el mejor momento y el mejor seguimiento de la misma para llevarle soluciones a los pacientes sobre una epidemia que es incontrolable”, indicó a ON24 Harraca, quien presidió durante 4 años la Sociedad Argentina de Cirugía mientras se gestó el documento.

Alcanzar este acuerdo llevó dos años de trabajo; el documento presentado en el Senado de la Nación fue rubricado por la Asociación Argentina de Cirugía, Sociedad Argentina de Cirugía, Sociedad Argentina de Cardiología, Sociedad Argentina de Diabetes, Sociedad Argentina de Nutrición, Sociedad Argentina de Pediatría y la Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo.

“Cada Sociedad puso su gabinete a estudiar todo esto; se hicieron reuniones periódicamente hasta que se pudo generar un consenso, que pasó por una revisión metodológica y luego que se aprobó en todas las sociedades, se comunicó”, detalló Harraca.



Pero en el Senado no sólo se presentó este documento acordado, sino que también se hizo un especial llamado a modificar y actualizar la ley vigente de obesidad, que data del año 2009. Harraca afirmó que esta normativa dejó de considerar a la obesidad como un problema estético para transformarla “en un verdadero problema de salud que genera otras enfermedades que le quitan expectativa de vida a la gente”. Además, manifestó que la normativa “generó un marco de obligatoriedad para las obras sociales para dar cobertura a esta problemática”.

No obstante, apuntó que “nunca fue reglamentada y ha quedado desactualizada. Y eso fue lo que reclamamos en el Senado, porque hoy se está perjudicando a mucha gente que no tiene acceso a esta cirugía”. Para el doctor rosarino, las modificaciones “deberían reconocer las nuevas técnicas y no exigir dos años de tratamiento previo a la cirugía, porque eso es una pérdida de tiempo”, entre otros puntos, expresó.

“Creo que fue una tarea exitosa porque ya nos adelantaron que posiblemente antes de diciembre salgan estas modificaciones en el Plan Médico Obligatorio”, remarcó Harraca. “La voz de Rosario fue importante en este trabajo porque Rosario fue una de las primeras ciudades de Argentina en la que se empezó a hacer cirugía bariátrica”, agregó el especialista.

FUTURO MÁS COMPLEJO

“Los porcentajes de obesidad en los jóvenes argentinos son mucho más alarmantes que en los adultos, por lo que a futuro nos espera una realidad más compleja que el presente”, advirtió Harraca, quien recalcó que factores como el sedentarismo, las horas frente a las pantallas y el consumo de bebidas azucaradas agravan la situación. “Hoy en día, tener un grado de obesidad importante significa tener entre 8 a 10 años menos de expectativa de vida o de mala calidad de vida”, alertó.

Según explicó el experto, la operación ayuda a los pacientes “a poner límites, pero si la persona lo maneja mal, no le va a servir para nada. Entonces, la idea no sólo es brindarles una buena cirugía, sino también educarlos y acostumbrarlos a manejarla correctamente”.

En ese sentido, Harraca destacó que “siempre lo mejor, lo más económico y lo más seguro es cambiar los hábitos de vida. Si no lo puede hacer, la cirugía es una alternativa. Pero sucede que en esta sociedad, el porcentaje de fracaso de un tratamiento médico es del 98%. Es decir, no fracasan durante el tratamiento médico, sino durante el mantenimiento del mismo, porque vuelven a repetir todo lo que hicieron mal antes y vuelven a aumentar de peso”.

En Argentina, finalizó, se hacen unas 900 operaciones de este tipo en el sector privado y unas 500 en el público. “Y hay entre dos y dos millones y medio de pacientes candidatos a la cirugía, por lo que estamos operando menos del 1%”.

REDACCIÓN ON24

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