Pese a las lluvias que en los últimos días cayeron sobre algunas regiones del país, la producción de granos en la Argentina está siendo afectada por una sequía persistente, según un informe elaborado por la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA). La situación afecta al cultivo del trigo y otros cereales de invierno, y podría retrasar el inicio de la siembra de granos gruesos.
“En los mapas que desarrollamos con información satelital se observa una situación contrastante entre el este, donde los suelos presentan mayor humedad, y el oeste del país, donde aún hay regiones con sequía”, dijo la investigadora María Elena Fernández Long, quien elaboró el informe junto con Liliana Spescha y Adela Veliz.
El informe señala que si bien las precipitaciones fueron en general escasas durante septiembre, por debajo de los valores normales para la época en gran parte del territorio, la semana pasada comenzaron a registrarse algunas lluvias, especialmente en el litoral y el este de la Región Pampeana. Pese a esto, advierte que aún se manifiesta un déficit hídrico importante en gran parte del territorio, como muestra el mapa de agua útil en la capa arable del 6 de octubre (Fig.1). Por otra parte, el mapa de agua útil en todo el perfil —hasta la profundidad de raíces de un metro— (Fig. 2) también muestra el contenido de humedad edáfica deficiente hacia el oeste de la Región Pampeana. Asimismo, se puede apreciar que la situación comienza a revertirse en el Litoral, y en el este y sudeste de la Región Pampeana. En Tres Arroyos (Fig. 3), las precipitaciones de la semana pasada también permitieron una recuperación del contenido hídrico del suelo.
Por el contrario, en la figura 4 se puede observar que ya a partir de mediados de agosto se comenzaba a registrar déficit hídrico en General Pico, que actualmente se encuentra en el límite del punto de marchitez permanente. Las precipitaciones de septiembre presentaron una anomalía negativa que llegó al 75%, debido a que las lluvias acumuladas durante mes fueron de sólo 13 mm, en comparación con un promedio histórico de 53 mm.
“La condición deficitaria de humedad del suelo, además de provocar retrasos en el crecimiento del trigo y otros cereales de invierno, que ya se encuentran en estado regular, retrasa las labores de siembra de la campaña gruesa —se estima que la superficie maicera a nivel nacional estará en 6,4 millones de hectáreas— en el oeste de la provincia de Buenos Aires y La Pampa; sería muy riesgoso afrontarla sin humedad en la cama de siembra”, indica el informe de la FAUBA.
Siguiendo con esta tendencia, el pronóstico elaborado en el ámbito del Servicio Meteorológico Nacional por entidades oficiales entre las que se encuentra la Cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la FAUBA (www.smn.gob.ar/pronostico-trimestral), indica que para el trimestre octubre-noviembre-diciembre se espera mayor probabilidad de precipitaciones normales o inferiores a las normales sobre La Pampa y oeste de Buenos Aires y temperaturas superiores a las normales sobre todo el centro del país, el NOA y el norte del Litoral.
En cuanto al fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), según publicaciones de mediados de septiembre del International Research Institute for Climate and Society, en el trimestre octubre-noviembre-diciembre (OND) hay 60% de probabilidad de que se mantenga en condiciones neutrales.