El mercado laboral no deja de ser un reflejo de lo que sucede en la“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”, esa frase que se le atribuye al pensador chino Confusio, bien podría definir el ambicioso proyecto que encararon hace varios años Néstor Serenelli junto a su socio, Pablo Tognetti. Desde hace varios años decidieron crear “La Alazana Patagonia Single Malt”, la primera destilería de este tipo en Argentina, que utiliza un proceso de producción similar al que se emplea tradicionalmente en países como Escocia e Irlanda.
Néstor Serenelli, con su hablar pausado demuestra que una de sus principales herramientas de trabajo lo acompaña en cada uno de sus actos, la paciencia. Pues, el punto más fuerte de su trabajo es la calma y la dedicación que debe ejercer para poder seguir cada uno de los procesos que se desarrollan en su destilería.
“El whisky de malta es el origen de esta bebida, originalmente era cebada malteada, después se empezaron a hacer con granos, como trigo, centeno, maíz, la forma de hacer este whisky, con alambiques simples lo transforman en algo más artesanal. Se trata de una variedad pura de malta, el blend es mezcla de malta con alcohol de cereal, producto de la destilación”, explicó el emprendedor.
Al pie del cerro Piltriquitrón, en la localidad de Las Golondrinas de Lago Puelo, provincia de Chubut, se encuentra la chacra que alberga la destilería que tuvo su lanzamiento a mediados de noviembre con más de 140 especialistas presentes, nacionales e internacionales. Allí se lanzaron las primeras 500 botellas como presentación oficial de la bebida.
Si bien, esto podría tomarse como el final del proceso, para su creador es sólo un capítulo de la historia, una historia que pretende abarcar muchos años, aún más de los tres que tomó el primer proceso de destilación.
“Esto es un emprendimiento a largo plazo, nuestro objetivo está planteado hacia adelante, pero, al mismo tiempo, todos los días cumplimos uno, intentamos tener whisky de 3, 10 y 15 años”, aclaró Serenelli, que luego, agregó: “Comenzamos con mucha pasión y tratamos de recuperar la inversión y solventar los gastos en insumos, iremos viendo que es lo que resulta, no lo vemos como un negocio, no se puede iniciar un proyecto así a partir de un crédito, al ser la primera destilería de malta de whisky de Argentina sentimos que vamos a abrir un camino”.
Un proceso completo
“Esta actividad está muy ligada al campo, el whisky nació en el área rural, desde el cultivo de la cebada hasta el trato de la tierra. Es un ángulo que nadie vio y muchas veces hago hincapié en que hay que entender que el cuidado de la tierra para poder cultivar este cereal requiere de un largo proceso de acondicionamiento. Es necesario un lugar preparado con tecnología de campo. Quiero ver desde la semilla hacia atrás para que una maltera que compre el grano de cebada para que sea óptimo. La malta que nos sobra se la damos a un tambo cercano, para que todo lo que te da el whisky se lo puedas devolver al campo”, explicó Néstor Serenelli.
Single Malt, la joya del lugar
El whisky puro de malta se produce en una única destilería, a partir de la fermentación de un cereal malteado, cebada en el caso de “La Alazana”. Tradicionalmente es una de las especialidades escocesas y se destila, al menos dos veces en alambiques de cobre, pero también requiere de un añejamiento de hasta tres años en barrica de roble.
Redacción ON24