Beber vinos de otras latitudes siempre es una buena experiencia y hoy, por suerte, en Buenos Aires se consiguen además de los clásicos del Viejo Mundo (franceses, italianos y españoles) también algunos vinos sudafricanos, californianos, chilenos y uruguayos de una excelente relación precio-calidad. Aunque no son fáciles de encontrar, sólo se venden en selectas vinotecas, hoteles y restaurantes, vale la pena animarse a probarlos ya que representan el estilo del Nuevo Mundo y las nuevas tendencias en gustos donde predominan la fruta, la frescura y la complejidad. Aquí, cinco vinos importados de gran reconocimiento internacional.
Glen Carlou, África del Sur – $132
Elaborado en Sudáfrica, con diez meses de crianza en roble francés, este Chardonnay se destaca por su carácter frutado con notas cítricas (limón, naranja) y ahumadas (frutas secas, vainilla) bastante exuberantes. Al paladar es joven, complejo, fresco y consistente y se deja tomar con facilidad sin perder encanto ni estructura. Se lo compara con vinos que tienen siglos de reputación, tiene excelente relación precio-calidad y el peculiar formato de tapa a rosca.
Hess Estates, EEUU – $135
Blanco moderno, sofisticado, de gran frescura y tipicidad, elaborado en Napa Valley sin contacto con la madera. Muy aromático e increíblemente joven, de aromas cítricos con notas de ruda, menta y frutas tropicales, es elegante al paladar, envolvente, equilibrado, bastante largo y deja al final un buen recuerdo herbal. Sobresale por su buena expresión de Sauvignon Blanc, su volumen y su acidez bien integrada a la fruta que brinda una infinita frescura.
Pisano, Uruguay – $160
Tinto desbordante elaborado sólo en años de cosechas excepcionales con uvas Tannat de antiguos viñedos de Canelones, Uruguay. Es de color rojo oscuro, con aspecto denso y concentrado y aromas complejos, mentolados, frutados, especiados y ahumados muy persistentes y agradables. Se caracteriza por su equilibrio de sabores, su fresca acidez, su buena permanencia final y redondez. Tuvo una crianza de 10 meses en roble francés y está en su mejor momento.
Montes Wines, Chile – $200
El Syrah no es una variedad fácil, pero en Chile la bodega Montes elabora con uvas del Valle de Apalta, Colchagua, este ejemplar muy fácil beber y de buen sabor, con 7% de Cabernet Sauvignon y 3% de Viognier. Es un tinto distinto, exótico y seductor, de gran complejidad de aromas frutados, animales y especiados y 12 meses de crianza en roble francés, suave al paladar, de cuerpo delicado, taninos redondos, muy bebible y con buen potencial para envejecer.
Artezin, EEUU – $202
Un vino californiano como pocos: sobrio, elegante, complejísimo y a la vez muy fácil de beber, elaborado con uvas Zinfandel (89%), Petit Sirah (10%) y Carignan (1%) de la costa de Napa Valley y una larga crianza en roble francés. Tiene estilo moderno, buen matiz de color (violeta profundo), es joven, especiado, muy frutado y en la boca se siente su dulzura y amplitud, es aterciopelado, de cuerpo medio, redondo, envolvente y muy equilibrado, según informó Brando.
* Precios vigentes a octubre de 2013