Entre bromas y risas, arrancó el martes sobre las 18.30 horas, la alocución del vicepresidente de la Cámara Argentina de Comercio, Guillermo Dietrich, en el marco de un nuevo Ciclo Anual de Conferencias “Escenarios Políticos 19-20”, organizado por la institución nacional y la Federación de Comercio e Industria de Rosario en el hotel Ros Tower, ante más de 1.000 personas.
Es que al ser presentado, el empresario argentino fue confundido con el exministro de Educación del Gobierno Nacional, ahora senador por Cambiemos, Esteban Bullrich, que en realidad es el padre del actual ministro de Transporte de la Nación. “Arrancamos bien”, bromeó Dietrich al recibir el micrófono. “Yo soy Dietrich, el bueno; no Esteban Bullrich”, aclaró divertido, ya arriba del escenario, y despertando la risa de todo el auditorio.
Como habitualmente sucede en los ciclos de Escenarios Políticos, primero habla el presidente de la Cámara rosarina, que en esta oportunidad es Ariel Dolce; luego el representante de la gremial a nivel nacional (Dietrich) y por último los platos fuertes del evento, que en la ocasión eran el analista político Jorge Giacobbe y el economista Carlos Melconian.
Al comienzo de su discurso, y tras las bromas por su nombre, el empresario automotriz pidió un aplauso “para todos los presentes porque –dijo- siguen vivos en un país donde se sacaron 13 ceros” y acto seguido sorprendió con un particular pedido al público llamando a la unión entre los argentinos: “Sabemos que estamos en etapa de elecciones y que hay ideas distintas, pero nosotros, los 6 millones que pagamos impuestos y bancamos al resto del país, nunca tenemos que llevarnos mal. Por eso les propongo algo de corazón: pongámonos de pie y démonos un abrazo aunque no nos conozcamos… ¡Todos arriba! ¡Vamos!”.
Absolutamente todos los presentes se levantaron de su butaca y se abrazaron con la persona que tenían al lado. “Así es como vamos a arreglar la Argentina”, expresó.
Dietrich fundó su empresa hace 55 años, por lo que ha pasado por varias crisis económicas. En ese sentido, con un tono didáctico, ameno y sin entrar en críticas puntuales, brindó una reflexión de carácter general: “Nosotros, los laburantes que estamos en el día a día, los que pagamos impuestos y tenemos al personal en blanco, somos clientes del que administra. Mi empresa que es de los clientes porque sin ellos no existiría. Y eso es lo que tienen que entender muchos gobernantes”.
“Todo este sistema político no es muy normal, en otros países no pasa. En Paraguay, por ejemplo, una pyme de 10 o 12 personas, toma gente y crece. Y cuando uno no sirve, hace la cuenta y se va. Y el que sirve gana bien. Y la gente avanza y construye”, señaló.
“QUE HAYA LIBERTAD”
En tanto, previo a su disertación, Dietrich dialogó con ON24, donde manifestó que su empresa pasó “por 14 crisis” y consideró que “todas fueron por la voluntad del gobierno de turno de ir achicando lentamente el gasto público”. En ese sentido, explicó: “Hace 20 años, el gasto público era el 25% del PBI, pero el gobierno anterior lo dejó en el 48%. Claro, no podés llegar y bajarlo al 10%, así que ahí está el tema, pero eso, en algún momento, habrá que resolverlo. Por eso, tenemos la fuerte carga impositiva”.
Por último, consultado sobre qué le pediría al próximo presidente, indicó: “Que respeten las instituciones, que haya libertad, que se revean los impuestos distorsivos y que se quite el impuesto a las Ganancias de los sueldos”.
REDACCIÓN ON24