Volskwagen anunció que cambiará su logo para renovar su imagen e intentar salvar su reputación, a cuatro años de una fuerte crisis en la marca.
La nueva insignia de la automotriz alemana se verá en septiembre durante el próximo Salón de Frankfurt. El primer modelo que formará parte de esta transformación será la octava generación del Volkswagen Golf (Golf VIII).
La transformación dejará una imagen joven, moderna y digital, como parte de su idea de “Nueva Volkswagen”, para dejar atrás diferentes conflictos como el Dieselgate.
Ese episodio se remonta a septiembre de 2015 cuando salió a la luz que Volkswagen había instalado ilegalmente un software para alterar los resultados de los controles técnicos de emisiones contaminantes en 11 millones de automóviles con motor diésel, vendidos entre 2009 y 2015. Como resultado de este fraude, sus motores habían superado con éxito los estándares de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). Los vehículos implicados emiten en condiciones reales hasta 40 veces el límite legal de óxidos de nitrógeno.
A diferencia del logo anterior, que tuvo su última modificación en 2000, este será bidimensional. Después de tres años de elaboración, se pautó que el color del fondo (actual azul), cambiará por negro, sumado a las letras y el círculo interior en color blanco brillante.
Para los que tienen memoria o conocen más la marca, se darán cuenta que tiene algunas similitudes al que se usó desde 1940 a 1945, luego de la Segunda Guerra Mundial.