Para el Ministerio de Agricultura, la implantación total de la presente campaña será de apenas 1,36 millones de hectáreas, que representa una caída del 18% con respecto al año anterior. La corrección a la baja partió de las 1,46 millones de hectáreas originales a raíz de la falta de precipitaciones en Chaco, donde se redujo ostensiblemente el área girasolera.
Por su parte, en el último informe de la Bolsa de Cereales se consigna un avance semanal del 4%, gracias a las lluvias, principalmente en el margen oeste de la región agrícola. Ya se encuentra sembrado el 33,2% de la superficie proyectada de 1,63 millones de hectáreas. Claramente, se ha acortado la brecha interanual a apenas 4,5 puntos porcentuales de demora.
La falta de oportunas lluvias provocó que se redujera la intención de siembra, con respecto al año anterior, en 9,5%. Las regiones que más sufrieron son aquellas del Centro-Norte del país, en las que se cerró rápidamente la ventana óptima de siembra, sin que se registraran las necesarias precipitaciones.
En el NEA, la baja interanual será del 38%. Se encuentra implantado el 100% de lo proyectado, es decir 230.000 hectáreas. Las lluvias registradas el pasado fin de semana alivian el déficit hídrico en parte de Chaco y Este de Santiago del Estero. Los cultivos tienen muy escaso desarrollo, debido a la falta de humedad en la primera fase de la post-siembra.
El Centro-Norte de Santa Fe, con el 97% de implantación, registra una merma de 23%. Se proyectan 150.000 hectáreas, que se lograrían gracias a las precipitaciones del último fin de semana, que reactivaron el proceso de siembra en el Sur y Este de la región. En el margen oeste, continúa el déficit hídrico y toda la región revela retraso en el crecimiento y desarrollo, debido a la falta inicial de condiciones hídricas y a bajos registros de temperatura, entre la siembra y la emergencia, de los lotes incorporados en la etapa inicial.
En el Oeste de Buenos Aires se registra un aumento en el área, en lotes que se encontraban anegados la campaña pasada. La Región Norte de la Pampa – Oeste de Buenos Aires, tendrá una mejora del 13%, hasta alcanzar 130.000 hectáreas, de las cuales el 15% ya se encuentra sembrado.
En el Sudeste bonaerense, habrá una merma del 7% en la implantación. El 15% ya ha sido sembrado (unas 66.000 hectáreas de las 440.000 proyectadas). Se registra un pequeño incremento en el área con materiales de tipo alto oleico.
Otra de las zonas girasoleras más importantes, Sudoeste de Buenos Aires – Sur de La Pampa, registrará un incremento del 4%, hasta alcanzar las 480.000 hectáreas, de las cuales el 7% se encuentra ya implantado.
La situación en las regiones de menor significación es la siguiente:
El Sur de Córdoba, con 22.000 hectáreas proyectadas, ya registra el 10% sembrado.
El Centro de Buenos Aires (incremento del 67%) alcanzaría las 45.000 hectáreas, de las cuales el 25% se encuentra implantado.
Habría una leve baja en San Luis, hasta alcanzar las 30.000 hectáreas, de las cuales el 20% ya se ha incorporado; y se registraría una mejora del 3% en la Cuenca del Salado, que tuviera excelentes rindes en los últimos años, hasta alcanzar 75.000 hectáreas, de las cuales el 25% se ha implantado.
Precios y mercados
Todos los mercados del mundo han sido afectados, en lo que va de octubre, por el shutdown del Gobierno de los EE.UU. y la discusión presupuestaria entre demócratas y republicanos, sobre todo, en lo relativo al tope de la deuda pública de ese país, que ya supera el 102% del PBI.
Una consecuencia del “cierre”, es la falta de estadísticas del USDA y otra, de mayor relevancia, es la posibilidad de un más prolongado deterioro del valor de la moneda norteamericana, generado por la desconfianza mundial en torno a la situación política de la primera potencia.
La agonía, pese al “acuerdo”, se prolongará por lo menos hasta el mes de febrero, entretanto se desconoce cuándo entrará en vigencia, ante estos acontecimientos, el anunciado recorte de estímulos monetarios de la FED, que originariamente fuera comunicado, en mayo, por Bernanke, aunque luego desmentido por los hechos y la revelación de minutas contradictorias por parte de la máxima Autoridad Monetaria. Si bien el anuncio produjo un súbito aumento en la tasa larga (a diez años), no modificó las expectativas en lo que hace a paridades monetarias, debido a lo cual, (sumado al abrumador triunfo de Merkel en las elecciones alemanas), persistiría la debilidad de la divisa que constituye dos tercios de las Reservas de los Bancos Centrales en el mundo.
Tampoco se produjeron episodios bélicos, que podrían haber complicado extremadamente la situación en el mercado petrolero. Así, gracias a la debilidad del dólar, entre otras razones, se dio un pequeño aumento en los precios de algunas commodities, sobre todo alimentarias, en los diversos mercados.
Al cierre de ayer 17/10, el precio del aceite de girasol en Rotterdam fue de 985 U$S/tn, que registra una mejora del 3% con respecto al promedio del mes de agosto. Aceites competidores presentan evoluciones disímiles. Empleando el mismo período de comparación, hay una suba del 1% en el aceite de canola y otra del 5%, en el de palma. A la vez, hay una baja del 2%, en Rotterdam para el aceite de soja. Obviamente, todos los precios son marcadamente inferiores a los registrados hace un año. En el caso de nuestro aceite, la baja es del 20,8%.
El aceite de girasol en Rotterdam registra un descuento del 2,2% en relación al de canola, para contratos de noviembre. Para abril – junio de 2014, se amplía al 2,7%. Con respecto al de soja, hay una prima del 3% (noviembre), en tanto que se revela un descuento de algo menos del 1%, para operaciones de febrero-abril del próximo año.
El MINAGRI publicó precios FOB de 940 y 917 U$S/tn para los aceites de girasol y soja, respectivamente, con bajas interanuales del 21,7 y del 16,7%, respectivamente.
También para el FOB (MINAGRI), nuestro aceite registra una baja del 4% en la comparación con el valor al 17 de septiembre pasado. El de soja, por su parte, cae un 2,6%.
En el disponible, la exportación ofrece 1460 $/tn en Rosario. En los puertos del Sur bonaerense se paga 1500 $/tn con descarga. Finalmente, en San Martín, para la cosecha nueva, el valor, con entrega y pago, enero – marzo de 2014 es de 240 U$S/tn.
Informe del Lic. Jorge Ingaramo – Asagir