Los economistas rosarinos Adriano Mandolesi y Gustavo Helguera analizaron las medidas de reperfilamiento de deuda que anunció el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y coincidieron que la situación actual, agravada tras el resultado electoral del 11 de agosto, no es similar a la que el país atravesó en el año 2001.
“Yo no encuentro puntos de comparación entre el escenario actual y el 2001. Si bien parece que estamos asistiendo a lo que yo entiendo es el piso de lo que puede caer la economía, desde el punto de vista macroeconómico no están los mismos factores de riesgo”, sostuvo Helguera.
“No es un escenario parecido al 2001 porque el gobierno todavía cuenta con herramientas monetarias y fiscales para poder aplacar esta situación volátil. En el 2001 había rigideces contractuales más fuertes por la Ley de Convertibilidad, que no le permitían al gobierno maniobrar con políticas públicas activas”, apuntó Mandolesi.
No obstante, advirtió que “si no se generan consensos de políticas de largo plazo entre todos los actores políticos, es probable que se profundice el deterioro de las variables macroeconómicas”, lo que “obedece –dijo- más a un problema político debido al complejo escenario electoral”.
En rigor, sobre las medidas de Lacunza, Helguera señaló que “Argentina no está en default porque no se está tocando ni los intereses ni el capital” de la deuda. “El ministro comunicó lo menos peor, que fue refinanciar los plazos, no con un criterio egoísta sino blanqueando la verdad para buscar descomprimir el presente de divisas. La verdad es que Argentina hoy no puede pagar la deuda y por eso declara este reperfilamiento”.
Por su parte, Mandolesi opinó que “el país atraviesa un proceso de estrés financiero” y en ese sentido, expresó que los anuncios del Poder Ejecutivo “tienen como objetivo estabilizar el tipo de cambio y despejar dudas respecto al vencimiento de deuda pensando en los próximos años” y añadió: “No es un default, sino que el gobierno está buscando un consenso entre los acreedores privados para el reperfilamiento de la deuda”.
En tanto, respecto a la incógnita de si llegará o no el desembolso por 5.400 millones de dólares de parte del FMI, Helguera recordó que el organismo internacional dijo en su última visita al país el fin de semana pasado que “va a estar al lado de Argentina”. “Eso puede leerse como que nos van a dar el último desembolso, porque las metas que habían pedido se cumplieron. Lo que pasa es que ellos también analizan el escenario a futuro, pero si esto fuera estrictamente económico, se cumplió lo pactado y la cuota debería venir”.
“Técnicamente, Argentina cumplió con los requisitos que planteó el FMI para esta revisión por lo que resta determinar si el próximo desembolso se realizará de acuerdo al cronograma previsto, pero debería llegar”, coincidió Mandolesi.
REDACCIÓN ON24
