Desde la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) aseguraron que no hay registro de que haya restricciones crediticias para los actores del sector.
A partir de versiones de que luego del cimbronazo económico-financiero post electoral hubo exportadores que comenzaron a endurecer sus requerimientos para sus clientes en Argentina, ON24 consultó al presidente de CIRA, Rubén García, quien aseguró que no han tomado reclamos de ese tipo.
“La importación no es lineal, no es lo mismo que pida credito YPF que un pequeña empresa. Cuando un país está en la situación como en la que está Argentina, sufre este tipo de embates, el que más sufre es el pequeño y mediano importador, dependiendo la relación que tenga con su proveedor”, dijo García. Y agregó: “Puede haber algún caso de compra de orígenes no habituales en la que piden un porcentaje por adelantado”.
Según el ejecutivo, las complicaciones de los importadores no tienen que ver directamente con la coyuntura electoral reciente, sino con un fenómeno de más largo plazo relacionado con el bajón del mercado interno, la capacidad ociosa industrial y su correlato en importaciones de bienes que intervienen en la producción. “Hace doce meses que la importación viene en caída libre. El saldo favorable de la balanza comercial no es tanto porque crecieron las exportaciones, sino que las importaciones han caído de forma sostenida”, aseveró.
Según revela el estudio realizado hasta el mes de julio por la Cámara, las importaciones acumuladas de los siete meses de 2019 cayeron 26,8% respecto de igual período del año anterior (una reducción de US$ 11.010 millones). Explicado en gran parte por la reducción de la demanda interna (por menor consumo e inversión) y la depreciación del tipo de cambio con impacto en el precio de los bienes transables.
REDACCIÓN ON24