El diálogo entre los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y el de Argentina, Mauricio Macri, organizado por Fundación Libertad, generó un importante impacto.
En el marco de la 54º Cumbre del Mercosur que reunió a los mandatarios de los países que integran el bloque, la institución rosarina volvió a reunir a los jefes de estado para analizar la situación de América Latina, sus desafíos y oportunidades.
La actividad tuvo lugar en la tarde del miércoles en el Museo de la Constitución Nacional de la Ciudad de Santa Fe, ante un auditorio repleto.
“Estamos viviendo un momento único en la historia del Mercosur, que arrancó con mucho impulso, después se perdió, pero ahora la afinidad que existe entre los presidentes ha generado un espacio de diálogo, de trabajo, de entendimiento, alineados en una Argentina que quiere volver al mundo. Chile es una referencia porque tiene tratados de libre comercio con el 80 o 90 por ciento del planeta, mientras que nosotros apenas con el 10 por ciento, y eso nos colocaba hasta ese momento solo menos aislados que Nigeria y Sudán”, dijo Macri.
Piñera, por su parte, admitió que “el Mercosur está viviendo una profunda renovación, porque los países miembros se han renovado. En la región necesitamos una economía abierta, integrada al mundo, que aproveche las ventajas comparativas, intercambiar bienes y servicios”.
A su vez, ambos mandatarios coincidieron en condenar la situación de Venezuela, y en la necesidad de arribar a una estrategia común entre el Mercosur y la Alianza Pacífico. En tanto Piñera apoyó el proyecto releccionista de Macri, asegurando que “las malas políticas no llevan a ningún lado, aquí están los dos caminos y yo espero que los argentinos elijan por el buen camino”.