Aunque son de difícil control, aspiran a suspenderlas, primero, y a regularlas, después. Se trata de las ferias denominadas “transitorias”, “internadas” o “saladitas”, que parecen proliferarse cada vez con mayor voracidad en diferentes espacios de la provincia de Santa Fe.
Y es que, además de correr en la informalidad, hay funcionarios que alientan su aparición, según denunció en radio Fisherton el presidente de la Federación Gremial de Comercio e Industria de Rosario, Edgardo Moschita.
“Hay veces que funcionarios mismos las alientan de alguna forma porque les resuelven un problema que él no puede resolver, que es proveer el bienestar a toda la población, de alguna manera, ofreciendo productos a muy bajo precio”, señaló el empresario, quien resaltó que se trata de emprendimientos “de muy difícil control por la informalidad que los rodea”.
Moschita, además, indicó que esta tipología de “comercio” no sólo se presenta en la modalidad de ferias, sino que también “las han encarado bajo distintas figuras”. Y en ese sentido, explicó: “Incluso, hay emprendimientos similares, que lucen muy parecido, con un espíritu de negocio muy similar, que consiste en un emprendedor que encuentra un predio en el que crea un entorno de ilegalidad, atrae a un público y le ofrece mercadería de procedencia desconocida y a precios muy bajos porque no pagan impuestos y falsifican marcas”.
El dirigente de la gremial se mostró preocupado también por las pobres condiciones laborales en las que los trabajadores deben desenvolverse en este tipo de ferias, dada su ilegalidad. “Algunos de los que están involucrados en ese emprendimiento no figuran en ningún lado. Es un empleo de baja calidad porque no tiene ningún tipo de protección laboral”, manifestó Moschita.
De acuerdo a cifras de CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), en junio, con el Mundial de fútbol, la venta ilegal ascendió a 2.227 millones de pesos. El dato corresponde a un muestreo de 406 ciudades de la Argentina, donde se encontraron 119 localidades con formatos comerciales tipo “saladitas” y un total de 56.785 vendedores ilegales.
Para regular esta situación es que el Senado provincial aprobó, días atrás (y ahora está en manos de Diputados) el proyecto presentado por el senador Radical Hugo Rasetto e impulsado por la Federación Gremial del Comercio e Industria, la Asociación de Entidades Empresarias del Sur Santafesino y la Federación de Centros Comerciales de la Provincia.
La iniciativa, que consta de cuatro artículos, declara en situación de riesgo al sistema comercial de la Provincia de Santa Fe y suspende por un año la radicación de estas ferias, con el fin de que una comisión integrada por tres representantes de la Cámara de Senadores y otros tres de la Cámara de Diputados elabore, en 180 días, una propuesta de reglamentación definitiva” de estos puestos.
Esta reglamentación, dice el proyecto, “deberá garantizar la igualdad ante la ley, la trazabilidad impositiva, el cumplimiento de todas las obligaciones fiscales, laborales, previsionales y de todo otro requisito normativo de orden nacional, provincial y municipal”.
REDACCIÓN ON24
