Seis días de paro del SUPA, sin acatar la Conciliación Obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, supone pensar para un lector ajeno a estos temas, en graves incumplimientos por parte de Terminal Puerto Rosario, por caso una paritaria aún no cerrada, una brecha oceánica entre lo que se pretende y lo que está dispuesto el empleador, o despidos masivos sin justa causa.
Nada de eso ocurrió. El propio sindicato de estibadores portuarios admite que se trata de una demora en el pago de cargas sociales.
La pregunta de simple sentido común es: ¿No sería más efectivo para el propio beneficio del SUPA sentarse en la mesa de una Conciliación Obligatoria?
La segunda pregunta, tal vez más pretenciosa en lo reflexivo, es: Con una recesión padecida desde hace tiempo y con proyecciones que le dan vida pasado el 2015, ¿no sería prudente preservar la fuente de trabajo?
La tercera pregunta despojada de la ingenuidad que no debe tener un espacio informativo debería ser: ¿Qué busca realmente el SUPA frente a semejante ataque gremial?
REDACCION ON24
