Mónica Fein ya empezó la campaña, pero no se trata de sus intenciones de ser releecta, sino de una “cruzada” para conseguir el visto bueno de los privados que permitan financiar obras y el consenso de los empresarios para aumentar la TGI.
La intendenta ya fue expresando, en distintas reuniones, los problemas que tiene la gestión municipal para hacerse cargo del servicio de alumbrado, barrido y limpieza. “Lo recaudado por la Tasa General de Inmuebles no es suficiente para poder cubrir con los costos, lo que obliga a sacar fondos de otros conceptos”, afirma Fein.
Así, comienza a preparar el terreno para poder presentar en el nuevo Presupuesto, o antes, un nuevo aumento de la TGI.
Otro de los problemas que afronta la gestión local está en las cuadras de pavimento y la financiación necesaria para llevar adelante la obra. Los funcionarios agudizan el ingenio para poder conseguir fondos que permitan ejecutar las obras.
Una de las propuestas es que lo paguen los frentistas, pero hacerse cargo de una inversión millonaria, con un contexto económico adverso, sería imposible. Por eso, sonó el teléfono y ahora la pregunta llega a los empresarios.
Antes de las elecciones, Fein tiene una campaña y buscará ganarla para llegar con una sonrisa a 2015.
