El Hot Sale puede ser una buena oportunidad de renovar sus smartphones para los usuarios, sobre todo en una población que se vuelca cada vez más a este tipo de dispositivos. En 2017, según un informe elaborado por Deloitte, un 91% de los argentinos era propietario de un teléfono inteligente, frente a un 43% en 2013; además, un 45% de los entrevistados manifestaba intención de compra de un nuevo equipo en el año siguiente. Analizando el mercado actual y las ofertas vigentes, es posible trazar el panorama que enfrentan los clientes de este rubro en Argentina.
Las estadísticas de IDC indican que, durante buena parte del 2018, Huawei logró desbancar a Apple del segundo puesto del mercado internacional de teléfonos inteligentes. La marca china consiguió porciones del 15,9% y 14,6% durante el segundo y tercer cuatrimestre, frente al 12,1% y 13,2% que logró la firma de la manzana en los mismos períodos. Samsung, por su parte, lideró las ventas durante todo el año pasado con un market share que durante los tres primeros cuatrimestres superó el 20%. Xiaomi, el emergente fabricante del gigante asiático enfocado en la producción de smartphones con un un buen balance calidad precio, llegó a captar un 9,5% de las ventas totales.
El mercado argentino presenta algunos signos que reafirman la tendencia global, pero evidencia grandes contradicciones. El relevamiento realizado por el sitio iProfesional coloca a Samsung como el líder definitivo de ventas en el país. En 2017 el fabricante surcoreano ya contaba con un share del 58,6%; su competidor más cercano, LG, presentó un 15,7% y Motorola completó el podio con un 9,8%. Huawei aparece recién en el cuarto puesto del ranking, con un 7,1% de las ventas; Xiaomi todavía se encuentra por debajo incluso del 1,4% de Alcatel, al igual que Apple.
Estas tendencias marcan la pauta de un país que presenta una reducida oferta de marcas, al menos en lo que a compra formal refiere. Claro y Movistar no ofrecen los productos de Huawei y Xiaomi; Personal sí cuenta con algunos modelos de la primera, pero están lejos de ser sus lanzamientos más recientes o sus líneas de cabecera. En su lugar, aparecen LG y Motorola, que a nivel global están fuera de la discusión por los mayores porcentajes de share.
En 2015, Huawei hizo un intento de despegar en Argentina con una fuerte apuesta de marketing; sin embargo, la coyuntura terminó por desalentar a los chinos que se encuentran prácticamente retirados del mercado local. Xiaomi nunca llegó a estas tierras, pese inclusive a tratarse de una marca de gran performance en mercados emergentes; según IDC, la serie Redmi lidera en este tipo de mercados, pero los esfuerzos de la empresa se han volcado mayormente a Indonesia e India.
Para los consumidores locales, la única alternativa posible para adquirir las series premium o de gama media de las firmas chinas es a través de retailers y compras online en sitios como MercadoLibre. Deloitte indica que en 2017 apenas un 20% de los entrevistados afirmaban comprar sus equipos por canales de e-commerce, mientras que la mayoría acudía a los locales para hacer sus compras, lo cual explica en parte la escasa penetración de Huawei y Xiaomi.
El conflicto principal de esta falta de diversidad de modelos se da en el segmento de gama media y alta. Los dos fabricantes chinos se han enfocado en lanzar productos que, por precios significativamente menores, compiten de igual a igual con los de los principales fabricantes. En 2018 Huawei pateó el tablero con su P20, que por un precio de lanzamiento de 649 euros ofrecía prestaciones en algunos casos hasta superiores que el Samsung S9 (849 euros) y el iPhone X (1159 euros). El Pocophone F1 fabricado por Xiaomi fue otro gran golpe a los grandes fabricantes con características técnicas de alta gama y un precio que rondaba entre los 250 y los 300 euros.
Bajo las condiciones actuales, la gama alta queda prácticamente polarizada a los buques insignia de Samsung (S9 y S10) y al iPhone de Apple. Mientras tanto, la gama media se reparte entre Motorola, LG y la propia Samsung, dejando afuera a los competidores chinos que podrían aportar productos superiores en calidad y prestaciones, por precios similares o inferiores.
