Cayó mal un sermón de Carrió al mejor estilo CFK

Sea por desconocimiento o prejuicio, preocupan sus declaraciones en la agroindustria

No es la primera vez que corrigen desde el campo declaraciones de Elisa Carrió sobre sus filosas críticas hacia el sector. Algunos aseguran que la destacada Diputada Nacional, luchadora implacable contra la corrupción, hace agua cuando opina sobre cuestiones de la macroeconomía o los procesos de producción y comercialización de la economía argentina. Lo cierto es que por mala praxis, prejuicio o ambas razones, Lilita despertó una vez más, la indignación del sector agroexportador.

Días atrás, en el programa de Diego Leuco por TN, la Diputada apuntó contra las cerealeras con retos que emulaban los sermones de Cristina Fernández por Cadena Nacional: “A los que manejan gran cantidad de dólares y el mercado a futuro, les pido que jueguen para la Nación, muchachos”, y agregó:  “Llamo a los empresarios, a los brokers cerealeros, a los Bunge, a todos. Los llamo a que le paguen correctamente al productor, no monopolicen los precios de los supermercados, dejen vivir a la Argentina en paz, que con lo que tienen les basta”.

Puertas adentro de Cambiemos, el sector que pide a gritos se la aparte de los actos de campaña, volvió con fuerza a exigir un perfil bajo para la dirigente.

“Carrió, instó a los ‘brokers cerealeros’ a que ‘le paguen correctamente al productor’, algo que según el vigente Manual de Usos y Costumbres que rige en la comercialización de granos –un código concertado entre todos los actores de la cadena de valor- ya sucede desde hace décadas”, explicaba un referente del sector en el lunch de un foro de economía celebrado en Rosario. Entrando en detalle frente a un público ajeno a la temática, pero que había reparado en las críticas de la legisladora, el empresario precisó: “El pasado 26 de marzo se publicó en el Boletín Oficial la Resolución 9/19 de la Secretaría de Agroindustria que intentó, sin éxito, poner en marcha una solución a un problema inexistente: los contratos de compraventa de granos con entrega de mercaderías en los cuales los pagos hayan sido convenidos en dólares estadounidenses, sean parciales y/o finales, deberían ser liquidados tomando en cuenta la cotización de la divisa extranjera, al cierre tipo comprador del Banco de la Nación Argentina del día anterior a la fecha del efectivo pago”. La idea, según explicaba el referente de la agroindustria, era brindar un marco de certeza a los operadores en relación con la cotización de la divisa, en un contexto de volatilidad cambiaria y elevada inflación, al momento del efectivo pago de las liquidaciones de los contratos de compraventa de granos con entrega.

“Nunca se pudo instrumentar. Tanto porque hubo diversos impedimentos técnicos como por insalvables cuestionamientos técnico-legales, asociados a una intervención del Estado en contratos privados regidos por el Código Civil y Comercial”, sintetizó el empresario, ante un improvisado auditorio que escuchaba atento su argumentación.

“Ustedes no son del campo, pero viven en Rosario, una ciudad enclavada en nuestra zona núcleo, y es importante que sepan que la comercialización de granos en la Argentina se desarrolla desde hace décadas con prácticas de contado y sin conflictos entre compradores y vendedores, proceso en el que para esta campaña agrícola, en la que se transarán más de 140 millones de toneladas de maíz, soja, trigo, cebada y girasol, esto implica alrededor de tres millones de operaciones comerciales”, finalizó.

En el mismo Foro, un analista económico familiarizado con la problemática, y tomando la posta del empresario agregó: “Curiosamente, la mencionada Disposición 9 dictada por la Secretaría de Agroindustria, generó dificultades adicionales al contexto económico actual y entorpeció la operatoria del mercado de granos en plena cosecha gruesa”. El profesional, explicó además, que “los pagos en el comercio de granos se realizan a las 72 horas. Se paga el 97,5% del valor del contrato, mientras que el saldo se retiene hasta realizar las verificaciones finales de peso y calidad, plazo que no supera los 30 días”.

El analista, aprovechando el interés del público, indicó que estas prácticas de pago no se han alterado si bien la carga impositiva se incrementó desde la implementación del Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA) –se unificaron diversos controles en uno solo- que generó una duplicación del IVA a los exportadores (se pasó del 2.5 al 5%), lo que es simultáneo con importantes retrasos actuales de la AFIP por efectuar la devolución del IVA en operaciones de exportación (hoy se calcula la deuda de AFIP cercana a los 2.600 millones de pesos, equivalentes a unos 56 millones de dólares).

“Sería oportuno que los medios informen correctamente a los ciudadanos y muy especialmente a los funcionarios y la dirigencia política, tan propensa a regular incluso lo que funciona bien”, reflexionó el analista advirtiendo la presencia de ON24 entre el público.

Comentarios