Nuevo Biocombustible

Estudian el potencial de los residuos de la industria vitivinícola.

Más de 40 países consumen alrededor de 600 millones de toneladas de etanol cada año, lo que representa un 60% del consumo anual de gasolina del mundo. Algunos de esos países ya recurren al bioetanol como combustible alternativo y menos contaminante que la gasolina y el diésel.

En ese sentido, la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y de la Universidad de Castilla la Mancha (UCLM), han estudiado el potencial de los residuos y coproductos de la industria vinícola para la producción de un biocombustible totalmente renovable.

En España -tercer productor de vino del mundo- tras el prensado de la uva para producir vinos y mostos, el residuo se trata para obtener orujo, hollejo, raspón y pepitas de uva. Las pepitas contienen alrededor del 7% de aceite, que puede ser extraído por prensado o con disolventes (como n-hexano).

Un equipo científico formado por miembros del grupo de investigación de Estudios Ambientales, y el del grupo de Combustibles y Motores, ideó un el método para obtener biocombustible completamente renovable, generado a partir de ésteres etílicos de ácidos grasos.

A partir de allí, el aceite obtenido de las pepitas de uva puede convertirse en biocombustible mediante la reacción con bioetanol obtenido a partir de la producción de vino.

Los especialistas explican que las propiedades de este nuevo biocombustible son muy satisfactorias, “la suma de biocombustibles sostenibles generados a partir de numerosas y diferentes materias primas puede contribuir en un porcentaje muy alto a cubrir las necesidades energéticas mundiales para el transporte, ayudando, a reducir la dependencia del petróleo” concluyen los autores del estudio.

Fuente: Revista Chacra

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