En nuestro, en la última campaña superó el millón y medio de hectáreas. Es rendidor, aporta buen valor energético, alta palatabilidad y tiene bajo costo de almacenamiento. Los datos registrados hasta el momento en gran parte del área pampeana argentina indican que los rindes superan los 40.000 kilos promedio de materia verde por hectárea, con picos que pueden superar los 50.000 kilos. “Más que nunca, en este contexto de alta productividad, el desafío es que se tomen las decisiones correctas en el momento oportuno, de esta forma se podrán minimizar pérdidas y producir mayor cantidad de kilos de carne y litros de leche con la misma cantidad de kilos de materia seca cosechada por hectárea”, asegura el ingeniero Federico Sánchez, de Claas Argentina.
El tema será uno de los contenidos que formarán parte de la próxima jornada Experiencia Forrajera y En Cosecha que se llevará a cabo el 24 de mayo en el campo experimental que Claas Argentina tiene en Oncativo (KM 628 de la Autopista Córdoba Rosario).
En esta edición, el grupo de empresas que forman parte de la iniciativa invitan a los asistentes a llevarse estabilidad a su campo. Para ello, los contenidos de este encuentro de capacitación gratuito girarán en torno a ofrecer herramientas que permitan mantener rendimientos estables. Maíz, alfalfa, henificación, silaje, cosecha, clima y economía, serán algunos de los principales ejes.
“Siempre debemos tener en cuenta que la ventana óptima de picado de maíz es entre 32% y 42% de materia seca”, afirma Sánchez al desplegar las recomendaciones para obtener silajes de calidad, y destaca que valores inferiores a estos porcentajes pueden derivar en una fermentación butírica y un incremento de los costos, mientras que niveles superiores pueden retrasar o incluso impedir que la fermentación se lleve a cabo con éxito.
Para facilitar esta determinación, las picadoras Jaguar cuentan con un sensor NIR que indica el porcentaje exacto de materia seca. Ubicado en el codo de descarga de la jirafa, esta herramienta es capaz de hacer hasta 20 mediciones por segundo para determinar el contenido exacto de humedad del cultivo.
El largo del corte es otro de los aspectos a regular según las condiciones de materia seca del cultivo. Para ello es ideal el sistema CONFORT CUT que posee la JAGUAR. En forma automática e inteligente, la máquina regula la longitud del corte: alarga el tamaño de la fibra cuando hay más humedad para generar menos pérdidas por efluentes, y disminuye su tamaño cuando el cultivo está más seco para favorecer el compactado en el silo.
El dato exacto de porcentaje de materia seca también es importante para definir la altura del corte. “En caso de enfrentarse con un cultivo muy seco, por arriba de 40% de materia seca, lo más recomendable es disminuir la altura de corte a 15 cm, ya que la parte basal de la planta contiene más humedad y facilita luego la compactación del silo”, explica Sánchez. En cambio, aconseja trabajar con un cabezal a mayor altura cuando se trata de cultivos enmalezados, de esta manera se reducen las roturas, se aumenta la capacidad de trabajo y se mejora la calidad y contenido energético del material picado.