Esta campaña de granos gruesos, hemos estado durante toda la misma con un fenómeno Niño (débil), que siempre trae buenas lluvias sobre la principal área de produccion argentina. Marzo resulto favorable para la cosecha. Y por estas horas, muchos productores se hacen la pregunta del millón: ¿se repetirá este año?
El Modelo climático del National Center of Enviromental Prediction y sus conclusiones, y el ascenso de la temperatura en la franja oceánica ecuatorial, estarían indicando que si; tenemos otro niño por delante.
Para Stella Maris Carballo, experta del INTA Castelar (Clima y Agua), cada Niño tiene sus características. “De lo que se preveía allá por julio del año pasado, un ascenso rápido de la temperatura, descenso en febrero y ascenso después en marzo; es exactamente lo que terminó ocurriendo”, se jactó. Por cierto, diciembre y enero fueron meses lluviosos, bajamos a un nivel dentro de neutralidad en febrero; y ahora vemos que se ha restituido la temperatura sobre la zona ecuatorial, que nos coloca nuevamente dentro de los efectos atmosféricos de un niño.
Chances
Las temperaturas de la superficie del mar del Pacífico tropical se han mantenido cerca de los umbrales de El Niño durante las últimas cinco semanas. La atmósfera ha respondido al calor de la superficie a veces, pero aún debe mostrar una respuesta consistente como la de El Niño.
Para Stella Carballo, los gráficos y previsiones que hacen los centros más reconocidos muestran un ascenso en otoño (temperatura por encima de lo normal en el Ecuador Central) y altas chances que tengamos otro niño durante la próxima campaña. “Eso, a esta altura, nos da una confianza muy importante sobre lo que seria el desarrollo de la fina”, apuntó la experta.
De todas maneras, advirtió que “hay que esperar a julio, agosto, para que este pronostico se ratifique y nos de la intensidad que tendrá este fenómeno”.
Por último, dijo que Abril, Mayo y Junio seguiremos con muy buenas precipitaciones. Habló de una acumulación importante de agua y cerró destacando que “con un perfil cargado al inicio de la siembra de trigo, tenemos el 70% de la batalla ganada”.