Luego de cerrar un local en Fisherton, da por terminada su reestructuración. La cadena de electrodomésticos Musimundo bajó las persianas con el objetivo de achicar costos y adecuarse al contexto económico.
Días atrás cerró la sucursal rosarina, donde fueron despedidos 20 trabajadores. También cerró el local que Musimundo tenía en el San Juan Shopping Center, donde trabajaban 15 personas. Y lo mismo pasó con la sucursal Bariloche, donde había 10 empleados.
Estos cierres se suman a los 28 que se concretaron el año pasado, como el local emblemático de Callao y Corrientes en la Ciudad de Buenos Aires. También otros en localidades como Mercedes, Saladillo, Pehuajó, Bragado, Chivilcoy y Trenque Lauquén, en la provincia de Buenos Aires; Neuquén; Famaillá y Banda del Río Salí en Tucumán. Además, el centro de distribución ubicado en Resistencia, Chaco.
Respecto a local de Fisherton, las autoridades de la firma dijeron -según relata Ámbito- “que había tres locales en tres cuadras a la redonda. Eso en este contexto es inviable”.
En la compañía sostienen que en los problemas de Musimundo “influyó el cambio de hábito de los consumidores que se volcaron a las compras online y evitan visitar sucursales. También afectó el impacto del aumento de las tasas de interés, la inflación, costos de alquileres”, concluyeron.