La soja y el maíz al rescate: boom de rindes en la región núcleo

Según GEA, se espera la mayor cosecha de maíz y soja de los últimos diez años

Una vez más, las estimaciones sobre la cosecha 2018/2019 vuelve a levantar las expectativas. El último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, prevé una siega de 12 millones de toneladas de maíz y 20 millones de toneladas de soja. De cumplirse, sería la cosecha veraniega más grande de la región núcleo en la última década.

Según se explica en el trabajo, hasta el momento es la campaña 2014/15 la que ostenta el mayor volumen de granos gruesos cosechados, con 30,5 millones de toneladas. La actual podría superar esta cifra en un 5%, con algunas salvedades. En primer lugar, GEA destaca que dado que se esperan 9 millones de toneladas más que el año pasado, será fundamental contar con caminos en buen estado y una buena logística de recolección para aprovecharla al máximo. Por otro lado, se esperan más lluvias de lo normal hasta mediados de abril, algo que podría afectar el rinde.

Sin embargo, la publicación de GEA aclara: “La cosecha empezó a tomar fuerza en la semana con un hecho que es muy positivo: la región núcleo quedó fuera del paso de las tormentas del fin de semana, y las lluvias del reciente martes fueron moderadas o escasas”.

Además, en el trabajo se hace balance del progreso de la recolección de ambos cultivos. Por un lado, ya se ha cosechado cerca de un 40% de maíz. “La recolección avanza a pasos agigantados y los rindes y la calidad de la mercadería es excelente”, afirma. Mientras que pondera los rindes de varias áreas por encima de la media: “Destacamos que en Marcos Juárez se siguen cosechando lotes con picos de 150 qq/ha. El sur de Santa Fe también sorprende: en Teodelina las marcas trepan por encima de los 140 qq/ha. Los rindes en zonas castigadas por los excesos como en el NE bonaerense van de 110 a 120 qq/ha, como en Pergamino”. Claro que los campos que sufrieron anegamientos no superaron los 80 u 85 quintales.

De momento, las mayores advertencias que plantea GEA son las posibles heladas y temperaturas bajas que puedan desatarse en la primera semana de abril. Las expectativas son altas por el buen estado de las plantaciones, sin embargo, aclaran: “Los cultivos de maíz tardíos y de segunda están en muy buenas condiciones pero un evento semejante podría limitarlos seriamente en su nivel productivo”.

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