En las últimas semanas, todo parecía indicar, que todo el potencial de Vaca Muerta para traccionar la economía argentina se quedaba reducido a una mínima expresión, con empresas proveedoras y trabajadores retornando a sus respectivas provincias. Porque la principal formación de shale en territorio nacional, no solo genera trabajo a empresas de la región, por el contrario, desde las más grandes hasta pymes asociadas de diferentes puntos del país, hoy son sus proveedoras.
Entre las santafesinas que pusieron el pie, se destaca Milicic, la constructora rosarina de obras viales y civiles.
En declaraciones a ON24, sobre su situación en la cuenca neuquina, Federico Lufft, Vicepresidente de la empresa, expresó: “Tenemos base en Añelo (provincia de Neuquén) desde hace más de tres años, en un predio con oficinas y galpones para atender las obras de YPF, que incluye además un campamento para 150 trabajadores”.
“El primer aluvión fue fuerte, luego vino un freno de actividad y desde hace algunos meses se retomó el ritmo”, describe así, Lufft, la curva de actividad de la “promesa argentina”.
“Nosotros tenemos un contrato de ejecución de locaciones muy grande con YPF, son en total 131 que se llevarán a cabo en el plazo de 2 años, sin contar otros contratos menores, como una pista de aterrizaje en Loma Campana (provincia de Neuquén).
Más allá de la fructífera actividad que Milicic despliega en Vaca Muerta, su Vicepresidente destacó que así como a ellos les repuntó la actividad, otras empresas de diferentes sectores productivos siguen el mismo destino: “Nosotros somos los que iniciamos con la obra civil, el primer trabajo de cada locación, detrás nuestro se suman otros actores con otros servicios específicos, esto es una cadena de producción”, finalizó.
Otra de las empresas relevadas por ON24, es la firma Premoldeados Bertone, oriunda de San Agustín, departamento Las Colonias. Bertone, que fuera parte del proyecto de Metrobus, en CABA, vende premoldeados a YPF que se utilizan para la base de los pozos petroleros.
Dentro de la Región Centro, las industrias metalúrgicas cordobesas no se quedan atrás. Algunas proveen piezas y mecanizados, encarando una franca reconversión hacia los hidrocarburos, con la caída de la actividad automotríz, de la maquinaria agrícola y la propia construcción. En la lista del “cambio” se anotan además, industrias electrónicas, del plástico, tecnológicas, de seguridad y de ambiente.