El Ministerio de la Producción, en conjunto con entidades ligadas a la producción cárnica, emitió un documento que oficia de declaración y sienta la postura de la Provincia de Santa Fe sobre la situación que atraviesa la cadena de valor de la carne vacuna.
El escrito lleva el título “Por una ganadería en desarrollo. Para el agregado de valor, el trabajo y la defensa del consumidor” y resalta la necesidad de una política estratégica y una planificación integral para el desarrollo del sector ganadero, porque con las actuales políticas se sigue perjudicando a los productores, los trabajadores, las industrias frigoríficas exportadoras, y los consumidores finales, en definitiva la sociedad en su conjunto.
Asimismo, en la declaración se indica la preocupación ante medidas y resoluciones del Gobierno Nacional, que se llevan a cabo a puertas cerradas, entre funcionarios, teniendo como meros espectadores a todos los integrantes de la cadena de la carne argentina.
Ante este escenario, el documento señala: “El Ministerio de la Producción del Gobierno de Santa Fe y los representantes de los distintos eslabones de la Cadena de la Carne de la Provincia de Santa Fe, manifestamos la preocupación ante el cierre del mercado externo ganadero anunciado por el Gobierno Nacional y la ausencia de una política ganadera previsible y estable a largo plazo, que es la herramienta que ordena y organiza todo el funcionamiento de la cadena de la carne”.
“Estamos preocupados ya que estas medidas profundizan la crisis de la cadena ganadera del país, que ya provocaron más de diez mil trabajadores menos de la carne, 130 frigoríficos desaparecidos, 7 mil productores ganaderos desaparecidos y el aumento constante de la carne en la góndola perjudicando el bolsillo de todos los argentinos. Si estimulamos el consumo, también tenemos que estimular la oferta productiva”, agrega la declaración.
El documento aporta datos que indican que la ganadería vacuna ha perdido en los últimos años, en manos de la agricultura, más de 7 millones de hectáreas; hace más de cuarenta años que no crece el stock ganadero nacional y en los últimos tiempos se han perdido 9 millones de cabezas, debido a las políticas ganaderas del gobierno nacional.
Se resalta además: “No se ha trabajado en ninguna estrategia para la diversificación del consumo y como resultado de políticas equivocadas se obligó a que consumamos parte de nuestro stock ganadero. No hay incentivos a la producción, ni a los pequeños y medianos productores”.
Luego de presentar algunos datos más de la difícil situación, la declaración propone medidas para accionar sobre la problemática. Entre ellas se destacan: Diseñar una clara política ganadera nacional. Establecer una política de agregado de valor estratégico en el sistema ganadero mayor y menor. Aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado externo sin perjuicio del mercado interno. Trabajar en un plan estratégico de ampliación de la oferta productiva y los índices de productividad. Desarrollar políticas públicas estratificadas, que permitan llegar a los productores, en especial a los más chicos. Revisar la política impositiva al sector. Crear nuevos instrumentos de comercialización. Modificación de la tradicional modalidad de comercialización de carnes, avanzando a la comercialización por cortes. Desarrollar un Plan integral de carnes sustitutas. Financiamiento para la adecuación, modernización y habilitación de plantas de faenas para animales menores. Fortalecimiento de la extensión tecnológica a partir de la coordinación de entidades como el INTA, INTI, Universidades, CONICET, colegios de ingenieros agrónomos y colegios de veterinarios, entre otros.
El documento está firmado, además del Ministerio, por Sociedad Rural Argentina, CARSFE, Coninagro, Colegio de Ingenieros Agrónomos 1º Circ., Friar S.A., Sindicato de la Carne, Colegio Médicos Veterinarios 1ra. Circ. y Colegio Médicos Veterinarios 2da. Circ.