Clientes insatisfechos y un reclamo permanente por mejores condiciones de trabajo son los dos reclamos que se sienten en los extremos de la mesa de discusión. El servicio de taxis en Rosario es foco de miles de críticas, pero, al mismo tiempo, el reclamo por un incremento en la tarifa no tardó en hacerse oír. Lo cierto es que con la suba del 32%, las soluciones parecen más temporales que definitivas.
Según la ordenanza que se aprobó en 2013 en el Concejo Municipal, para que se realicen aumentos en la tarifa de taxi deben cumplirse tres requisitos, que el estudio de costos del Ente de Transporte asegure un aumento superior al 15%, que hayan pasado más de seis meses del último aumento y que las unidades cuenten con servicio de GPS.
Sobre los tres puntos, dos se cumplieron, mientras, poco más de 250 unidades siguen negándose a sumar el servicio de rastreo satelital. Esto obligó a debatir sobre el incremento y asegurar dos etapas de aumento, la primera de un 15% y la segunda, desde el primero de octubre, con una suba del 14% del precio final, llegando al 32% que contempla el estudio de costos como incremento desde el último aumento.
La suba llegó pero el debe parece continuar sobre el funcionamiento del servicio público. “Los taxis tienen dificultades históricas, con pocas unidades de servicio en horarios pico, días festivos o fin de semana, pero si bien, se ha mejorado el funcionamiento, no se puede esperar que Rosario tenga la misma dinámica que Capital Federal”, destacó Carlos Comi, presidente de la comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal.
Al mismo tiempo, Mario Cesca, Asociación de Titulares de Taxis Independientes, reconoció la buena intención del oficialismo para tratar el tema. “La intendenta entiende la problemática que afrontamos porque ellos lo ven desde el servicio de colectivos”, apuntó. Además, agregó: “Creemos que el aumento escalonado es mejor para el bolsillo de la gente y no registrar una caída en la actividad”.
Las nuevas tarifas
Con el primer incremento del 15% la bajada de bandera será de $11,66 en horario diurno y la ficha llegará a 58 centavos, mientras que, por la noche ascenderá a $13,30 el inicio del viaje y 67 centavos cada 110 metros recorridos.
A partir del primero de octubre se registrará el segundo aumento que totalizará el 32%. A partir de esa fecha pasará a costar $13, 15 la bajada de bandera y 65 centavos la ficha en el primer turno y $15 y 75 centavos, respectivamente por la noche.
En ambos casos, el precio por el servicio de radiollamada será de $2,50 agregado al valor final.
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