La Asociación de Productores Porcinos de la Provincia de Buenos Aires informó que cerca de 4.000 pequeños productores de porcinos dejaron la actividad durante el 2018 en la provincia por no poder ajustar sus números ante la falta de precio para la carne de cerdo y el encarecimiento en los costos.
Francisco Luna, presidente de la Asociación de Productores Porcinos de la Provincia de Buenos Aires , reclamó desde el ámbito oficial y legislativo que durante el 2019 haya un acompañamiento para facilitar el desarrollo del sector porcino y también herramientas para reducir costos productivos y ganar en valor agregado en el segmento comercial. “Las expectativas para el 2019 no son muy buenas, ya que en el 2018 tuvimos problemas con el incremento en los costos de producción, que treparon entre 100% y 120%, mientras que los precios de venta solo aumentaron 32%”, afirmó Luna.
En este escenario, “en Aproporba llegamos a la conclusión que hasta mitad del año pasado desaparecieron 2.000 productores porcinos en la provincia y a fin de año sucedió lo mismo con unos 1.800 o 2.000 más que dejaron el sistema productivo. Esta es gente que pertenece a las economías regionales, a establecimientos de menos de 50 madres que deja de gastar en los pueblos”, describió.
La asociación integra la Mesa de Competitividad Porcina donde han mantenido reuniones sin obtener respuestas aún. Luna aseguró haber sido recibido por el secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Etchevehere, y por el ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquís.
RECLAMO. Uno de los principales reclamos de los porcinocultores bonaerenses pasa por la necesidad de contar con las herramientas legales para que los productores pequeños y medianos puedan asociarse y consolidar su posición frente a los planteos que pudiera hacer la industria frigorífica o la comercialización. “Pedimos acompañamiento desde el ámbito oficial”, explicó el titular de Aproporba.
La posibilidad de asociarse “permitiría reducir costos y evitar problemas en materia de comercialización que tiene un productor actuando solo”. El mercado porcino local logró pasar de un consumo por habitante por año de 6 kilos en el 2009 a los actuales casi en 19 y 20 kilos, mientras que en algunas ciudades dicho nivel de consumo ronda los 27 kilos per cápita.
Este volumen de ventas le permitiría al sector contar con un colchón para atenuar posibles problemas en la franja de la comercialización, fase que desde la producción quieren aprovechar.
Por último, los integrantes de Aproporba aguardan que la Ley Porcina en la provincia de Buenos Aires sea analizada este año luego que se suspendiera su tratamiento por parte de la Cámara de Senadores. También apuestan porque se aceleren y mejoren la disponibilidad para el productor de los saldos impositivos pendientes, generados por la decisión oficial de reducir del 21% al 10,5% el IVA para el consumo doméstico de carne porcina.
Fuente: APROPORBA