Ante la caída de la actividad y la inestabilidad macroeconómica que caracterizó a este saliente 2018, varias fueron las voces políticas, de todos los colores, que se alzaron, primero para criticar el modelo del gobierno y luego también para reclamar por la llegada de inversiones y la generación de fuentes laborales.
Sin embargo, a la hora de levantar la mano en sus respectivos Concejos para aprobar proyectos que derramen inversión y creen nuevos empleos, florecieron las trabas, los peros, los argumentos vacíos, las discusiones eternas o simplemente el famoso “cajoneo” del expediente, que ponen en riesgo los potenciales desarrollos. Emprendimientos que, además, podrían generar mayores ingresos genuinos para las arcas municipales y compensaciones importantes en obra pública.
Dos ejemplos claros de esta contradicción son los proyectos que los empresarios Aldo Lattuca, por un lado, y Horacio Angeli, por otro, diseñaron para Rosario y Funes, respectivamente.
El proyecto de Lattuca es un convenio urbanístico acordado entre la Municipalidad y la firma constructora para llevar adelante una inversión de más de US$ 80 millones, que generaría 450 empleos directos, en la manzana comprendida por calles Corrientes, Rioja, Paraguay y Córdoba.
Constará de unos 40.000 m2 y comprenderá tres edificios (uno de 25 pisos destinado a oficinas polivalentes sobre calle Corrientes; otro de 23 sobre Paraguay dotado de departamentos de dos y tres dormitorios y otro sobre Rioja, de 12 niveles, con unidades de uno, dos y tres dormitorios). También contará con amenidades, cuatro niveles de cocheras para uso mixto y sumará una plaza pública de 2.400 metros cuadrados con jardines verticales.
Por su parte, el megadesarrollo en conjunto del Grupo Transatlántica y Grupo Gamma, que busca desembarcar en Ruta N° 9 y Jorge Newbery, incluirá hospital, universidad privada, residencia para adultos mayores, área de viviendas y zona ejecutiva con locales comerciales y oficinas. Se denominará “Distrito Funes”, se levantará en un terreno de unas cinco hectáreas emplazado entre Ruta 9, Av. Newbery y Av. Illia, y demandará una superficie construida de cerca de 50 mil metros cuadrados. Sólo en obra pública, principalmente vial, el emprendimiento supone $ 150 millones y cientos de empleos directos.
A LA ESPERA DEL VISTO BUENO
Tal como informó ON24 la semana pasada, en el último día de sesión del cuerpo legislativo de Funes, la respuesta por un sí o la negativa a la obra del Grupo Transatlántica se hizo esperar, poniendo en serio riesgo la inversión que entra en fase de reevaluación del propio grupo.
“Francamente, no entiendo por qué el desarrollo no tiene el visto bueno del Concejo de la ciudad. Hemos adaptado la obra a todos los condicionamientos exigidos, resignamos altura, restando considerablemente la cantidad de metros cuadrados, reforma que cambió sustancialmente la ecuación económica del proyecto, en detrimento de su rentabilidad”, explicó a ON24, Angeli, quien viene luchando por la luz verde de esta inversión desde el último trimestre del 2012.
“Todo negocio tiene un ‘timing’, los privados nos manejamos con otros tiempos muy diferentes al de los funcionarios públicos, sencillamente porque ponemos en riesgo nuestro capital”, sostuvo el CEO del Grupo Transatlántica, desconcertado por la falta de una explicación ante tanta inacción.
Distrito Funes goza del visto bueno del gobernador Miguel Lifschitz, fue incluso tratado en el Ente de Coordinación Metropolitana, restando sólo la decisión de un cuerpo colegiado de 6 miembros, que sigue sin dar respuesta en la última sesión del año. “Ojalá no tengamos que irnos a otra ciudad, nos queremos quedar en Funes con este proyecto. Entendemos que es bueno para la ciudad, la región y la gente”, había señalado Angeli a mediados de año también a este medio.
HASTA FEBRERO
En tanto, la Comisión de Ecología del Concejo Municipal de Rosario durmió hasta, al menos, febrero el emprendimiento inmobiliario que el estudio de Aldo Lattuca proyecta en la “Manzana 125”, donde actualmente funciona el Parking Mall.
Si bien los convenios urbanísticos necesitan de la aprobación de las comisiones de Planeamiento y Gobierno -donde el proyecto ya logró luz verde hace meses-, una maniobra insólita entre Ciudad Futura y el Kirchnerismo hizo que este desarrollo también caiga en Ecología, donde a ni principios de octubre pasado ni la semana pasada logró los votos necesarios para pasar al recinto.
Tanto el interbloque justicialista como Ciudad Futura propusieron dos contraproyectos, que reducen, nuevamente, la altura de las torres. Mientras Osvaldo Miatello y Eduardo Toniolli (PJ) pretenden una altura máxima de 66 metros, Juan Monteverde (CF) propuso 54.
“Vamos a tratar de consultar cómo es el tema, pero si bajan algún metro cuadrado, el proyecto no se hace porque ya nos exprimieron en Planeamiento hace 18 meses. O sea que estamos por debajo de la línea de flotación”, advirtió Lattuca en diálogo con ON24.
“Si me preguntás mi sensación, es de profunda tristeza por este país, porque piden trabajo y uno trata de generar, de hacer, de mantenerse y de innovar en la ciudad; deberían haber sido un poco más sueltos y confiar en lo que han sido más de 40 años de buenos desarrollos en Rosario con una apreciación social importante, como tiene nuestro estudio”, lamentó el empresario.
REDACCIÓN ON24