La consultora Randstad dio a conocer los resultados del Workmonitor correspondiente al cuarto trimestre de 2018, un estudio que releva las expectativas, estados de ánimo y comportamiento de los trabajadores en 34 países, incluido Argentina.
De acuerdo al informe, la confianza de los trabajadores argentinos respecto a la posibilidad de conseguir un nuevo empleo similar al actual dentro de los próximos seis meses se ubicó en el 63%, lo que significó la marca más baja de los últimos doce meses.
Además, es el segundo registro más bajo de la región, luego del deBrasil, con un nivel de confianza del 60%. En el otro extremo, y vislumbrando un panorama más alentador, se encuentran Chile con un nivel de confianza en el mercado laboral del 74% y México, con 81%.
“En situaciones de cierta incertidumbre como la actual, es de esperar que los trabajadores tengan menor confianza y muestren actitudes más conservadoras en sus decisiones de carrera laboral. Una baja en la confianza en el mercado laboral como la que relevamos en este último trimestrehace que haya menos trabajadores en búsqueda activa de un cambio de trabajo, dando como resultado una baja movilidad laboral”, sostuvo Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.
Acompañando un contexto en el que la economía no se recompone y el mercado laboral no muestra señales de reactivación, el deterioro de la confianza de los trabajadores también tiene su correlato en un incremento del miedo a perder el empleo, que en el último trimestre del añose situó en el 7,9%, subiendo 1 punto porcentual por sobre los valores de principio de año (6,7%).
Al analizar esta variable según el nivel educativo de los trabajadores, surgió que a mayor formación alcanzada, menor es el miedo de perder el empleo. Así, el estudio realizado por Randstad revela que el miedo a quedarse sin trabajo entre los encuestados con mayor nivel educativo es del 7,3%, mientras que entre quienes tienen una formación intermediase eleva al 8% y alcanza el 8,2% entre los trabajadores de menor nivel educativo.
Como una consecuencia natural ante el deterioro de la confianza en el mercado laboral y un mayor miedo a perder el empleo, el Randstad Worknonitor del último trimestre del año relevó un crecimiento generalizado de la satisfacción de los argentinos respecto a su actual empleo. Esta curva se fue incrementando paulatinamente a lo largo del año, con un nivel de satisfacción laboral que alcanzaba el 68% en el primer trimestre del año, subiendo al 69% en el segundo, para saltar al 74% y 77% en el tercer y cuarto trimestre de 2018.
En el mismo sentido, apenas el 12% de los encuestados en Argentina indicó estar buscando un nuevo empleo de manera activa en el último trimestre del año, una marca sensiblemente inferior al 15% que afirmó estar buscando activamente un nuevo trabajo en los tres primeros meses del 2018.
“Esta coyuntura genera una menor rotación, dado que los trabajadores toman menos riesgos y tienden a valorar más su actual empleo. Es de esperar que estas condiciones de incertidumbre se mantengan por lo menos hasta bien entrado el segundo trimestre de 2019, cuando las variables macro finalmente se acomoden al nuevo tipo de cambio, se recupere el optimismo y el clima de negocios que había comenzado a verse a principios de este año y la economía y el empleo encuentren la senda del crecimiento nuevamente”, expresó Ávila.
Movilidad laboral
De acuerdo a los resultados obtenidos en el último Randstad Workmonitor, el 22% de los trabajadores argentinos indicó haber cambiado de trabajo en los últimos seis meses, mientras que en Chile lo hizo el 21%, en México el 23% y en Brasil el 25%.
Al indagar sobre los motivos que impulsaron el cambio laboral, la búsqueda de mejores condiciones laborales (32%), las causas organizacionales (25%) y los deseos personales de cambio (21%), fueron los principales factores.