Los inconvenientes para el sector porcino no dejan de acumularse: apertura de importaciones, caída de rentabilidad, fuerte incremento de costos productivos y presión impositiva figuran en este ranking negativo.
En materia de comercio exterior, la cadena porcina argentina recibió un fuerte destrato por parte del gobierno nacional. Mientras procura aceitar su relación con los frigoríficos exportadores bovinos, el presidente Mauricio Macri descuida cada vez más a los productores porcinos.
Desde el desembarco de Cambiemos en la Casa Rosada, las importaciones de carne porcina no cesaron su flujo, situación que además de un impacto económico genera un riesgo sanitario. De esta manera y como si fuera una medida favorable para este sector, el oficialismo anunció que habilitó el ingreso de carne porcina estadounidense, tras las inspecciones llevadas a cabo por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en Estados Unidos.
A contramano de la opinión unánime de los productores porcinos argentinos, desde el organismo sanitario concluyeron que la carne de cerdo de ese país no representa un peligro para el estatus sanitario de nuestro país. Existe un más que fundamentado temor al Síndrome Respiratorio Reproductivo Porcino (PRSS por sus siglas en inglés), una enfermedad presente en Norteamérica.
Como si esto fuera poco, el secretario de Agricultura norteamericano Sonny Perdue visitó nuestro país tras ese anuncio. En el marco de una visita a la embajada estadounidense en Argentina, publicó en su cuenta de Twitter una imagen que indignó a los productores porcinos nacionales.
En la foto, el funcionario posaba sonriente mientras cortaba un jamón de cerdo. Una imagen vale más que mil palabras y ese posteo fue un auténtico cachetazo para los productores argentinos. En el texto del tuit podía leerse: “Celebrando la reintroducción de los productos de cerdo americanos en Argentina”.
En este escenario complejo, cada quien atiende su juego. Por el lado de Cambiemos, su prioridad es la sumisión a la voluntad norteamericana, sin medir consecuencias. Los productores argentinos reclaman por el crecimiento de las importaciones y piden al gobierno nacional un plan integral para el sector
El rubro importaciones es un tema serio. De acuerdo a estadísticas de la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP) y tomando como base los períodos enero/octubre de 2017 y 2018, este año la importación aumentó un 15,6 por ciento. Mientras que en 2017 se importaron 27.716 toneladas, este año ingresaron al país 32.044 toneladas.
Las entidades vinculadas a la producción reclaman por un plan sectorial, similar al que el gobierno impulsa en bovinos. Fuera de asegurar buenas condiciones para la exportación de carne vacuna, el oficialismo no tiene medidas a mano para el resto de la ganadería: así lo evidencia el difícil momento que atraviesan producciones como cerdos y leche.
Fuente: RealPolitik