En la zona núcleo más del 60% de la producción agrícola se hace bajo arrendamiento, razón por la cual el costo del alquiler de la tierra reviste gran importancia en los costos. A la hora de decidir los planes de siembra, los rindes de indiferencia se constituyen en la medida de factibilidad de producción. ¿Cuáles son estos valores para esta campaña?
El ultimo informe del GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario dice que, tomando lotes de regular a buenos, con alquileres de 16 qq/ha de soja, un campo debería producir 101 qq/ha de maíz o 34 qq/ha de soja de primera o 25 qq de soja de segunda con un trigo de 38 qq/ha para pagar todos los costos sin obtener ganancias.
En la región núcleo, los promedios de las últimas 6 campañas dejaron rindes de 79 qq/ha para maíz de primera, 33 en soja de primera, 24 en la de segunda y 27,3 quintales por hectárea en trigo. Si bien estos números corresponden a promedios regionales y no pueden compararse en forma directa con la productividad unitaria de un lote, esta campaña 2014/15 se distingue porque los rindes de indiferencia muestran una de las brechas más amplias respecto a los promedios productivos de los últimos años.
Por sólo poner algunos ejemplos y comparar con la campaña pasada, se toma un lote en Cavanagh (Córdoba). Allí el año pasado los rindes de indiferencia para hacer soja y maíz bajo un arrendamiento de 17 qq/ha eran de 32 y 70 qq/ha, respectivamente. Este año los rindes de indiferencia ascienden a 36 y 100 qq/ha, respectivamente. También es mayor el impacto del valor del combustible. Por ejemplo, en General Villegas, en lotes de suelo clase IV produciendo soja, sólo el costo de flete por la distancia a puerto quita la factibilidad del negocio en este año. Todo esto configura un escenario que sigue presionando a la baja los alquileres.
Por eso, el informe del GEA advierte que a sólo un mes del inicio de la campaña gruesa siguen en vilo muchos contratos que se resisten a menores valores. Por ahora, se sostiene el ajuste negativo en la superficie de maíz de primera. El maíz de segunda, luego de trigo, es una opción más atractiva para incluir la gramínea en la rotación. Según el análisis de márgenes, la soja de segunda luego de trigo o la soja de primera son los planteos que obtendrían los mayores beneficios consolidando una nueva expansión de área de la oleginosa. Pero, habrá distintos tipos de ajuste en el paquete tecnológico.