La semana corta en los mercados, con Argentina sin operación el lunes y EE.UU. el jueves, mostró pocos cambios en los precios agrícolas al continuar jugando los mismos factores de semanas atrás.
Para el mercado de soja las subas y bajas están atadas a las novedades sobre la próxima reunión en Argentina entre Trump y Xi Jinping y los demás productos actúan como seguidores más allá que también impacta la evolución del dólar frente a las demás monedas mundiales para la competitividad de las exportaciones agrícolas estadounidenses.
Las buenas cosechas 2018/19 de EE.UU. necesitan de la demanda de exportación para reducir los excedentes de granos que el país no consume internamente. Por esta razón, es importante que se registre un buen volumen de ventas al exterior de los granos.
En el caso del trigo, las exportaciones estadounidenses tienen menos competencia de Rusia, la Unión Europea y Australia por la caída en la producción pero el precio de los cereales de estos orígenes así como el comportamiento de las monedas de los países es clave para que se pueda ganar mercados dado que el trigo ruso, aun con menor cosecha, sigue ingresando al mercado exportador por buenos precios y la devaluación del rublo.
En el maíz, los compromisos de exportación de EE.UU. alcanzan un 39% de las proyecciones totales del ciclo 2018/19, arriba del 34% del año pasado a la misma fecha pero debajo del promedio de los últimos cinco años.
El aumento de los negocios responde a la presión de los precios FOB por el avance de la cosecha estadounidense y por la menor oferta sudamericana. Recordemos que Brasil y Argentina en el ciclo 2017/18 tuvieron menor cosecha que recortó el saldo exportable y subió los precios en el mercado.
Hoy el precio FOB del maíz de EE.UU. cotiza a usd 161,40 frente a los usd 176 del cereal de Brasil y los usd 163 del argentino, mientras que la demanda global del cereal aumenta más que la producción dado que muchos países aumentaron el consumo del maíz para uso forrajero e industrial.
Así como se observa que los cereales estadounidenses están demandados, la soja corre con menos suerte ya que sus compromisos de exportación tan solo alcanzan el 44% de sus proyecciones totales de exportación frente al 58% de año pasado y el 63% del promedio.
De total de ventas solo unas 648 mil ton del ciclo comercial 2018/19 tiene como destino China frente a las 18,6 M de ton del año pasado a la misma fecha. La caída que se muestra en el destino asiático se compensa con otros destinos que aprovechan los precios bajos de la oferta estadounidense.
De esta forma han ganado participación en los países europeos y en otros de Asia donde antes llegaba la soja sudamericana con valores más competitivos.
Además otro mercado que ganó EE.UU. por los menores precios es el de Argentina. Los compromisos de exportación 18/19 de soja con destino a nuestro país totalizan las 1,49 M de ton, con embarques ya realizados por un total de 1 M de ton que registran un aumento en las últimas semanas.
El volumen señalado es un récord histórico más allá que estas operaciones comenzaron en el ciclo 2017/18 (setiembre2017-agosto2018) cuando totalizaron las 203 mil toneladas frente a la falta de registros en campañas anteriores.
Las compras de soja a EE.UU. se realizan por la competitividad que muestran los precios FOB de dicho origen. El precio FOB de la oferta del norte está en niveles de usd 334 por ton frente a los usd 378 de Brasil y los usd 353 de Argentina.
Esta demanda externa es absorbida por la industria local que puede mejorar sus márgenes ante una oferta local con valores superiores por la poca disponibilidad del grano y la competencia de la exportación con mejores precios.
La soja disponible en $ 9.000 sólo le permite obtener un margen positivo al exportador que vende FOB con los valores que le permite compensar los derechos de exportación y los gastos fobbing, mientras que la industria cuenta con un valor teórico de capacidad de pago de $ 8.633 según el último valor publicado por la Secretaria de Agroindustria.
Las relaciones de precios marcadas se vuelven distintas cuando hacemos referencia a los precios de la oleaginosa de la nueva cosecha, donde le precio FOB del poroto de soja local baja a usd 344, con una capacidad teórica de pago de la exportación de usd 240 y de la industria de usd 238, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Los precios mencionados están por debajo de los usd 245,50 que cotiza la soja posición mayo 2019 en el MATBA.
Los menores precios futuros en el mercado externo y en el doméstico responden a las perspectivas de recuperación de producción para el ciclo 2018/19 de nuestro país que sería bajista para las cotizaciones. Entonces, nos preguntamos ¿si a dichos valores tenemos que empezar a vender o no?
Una soja en mayo de usd 245,50 está por debajo de los precios objetivos de muchos productores pero con perspectivas de mayor oferta en el futuro puede estar más abajo. Sin embargo, en los últimos años se observaron precios más altos luego de la cosecha como también lo muestran los precios futuros en los mercados.
Con un ciclo que recién está comenzando con las siembras, las oportunidades pueden llegar más adelante pero si tomamos coberturas flexibles o con seguimiento del mercado si son fijas, no nos lamentaremos en el futuro si los precios bajan.
El trigo que se viene
Pasadas las fuertes lluvias de semanas atrás y con mejores condiciones en los últimos días, se vuelve a los campos para cosechar el trigo o analizar el impacto en los cultivos.
La semana pasada se conocieron estimaciones de la cosecha 2018/19 donde bajaron respecto de sus registros anteriores: la Bolsa de Cereales de Buenos Aires recortó 200 mil ton a 19,2 M de ton, la Bolsa de Comercio de Rosario bajó su estimación a 18,7M de ton y la Secretaria de Agroindustria publicó 19,7 M de ton.
Los datos están mostrando el impacto de las últimas precipitaciones y las heladas en algunas zonas productivas.
Con una menor producción serían recortadas las exportaciones del cereal, sin embargo la Secretaria en su primer balance de oferta y demanda para el ciclo proyecta exportaciones de trigo 2018/19 en 13,5 M de ton, récord histórico que superaría el anterior logrado de 12,8 M de ton en el ciclo 2016/17.
Las cifras mencionadas son preliminares pero con indicadores fuertes que las mismas pueden lograrse al ya tener DJVE por casi 6 M de ton frente a las 1,44M de ton del año pasado a la misma época y con una situación el mundo donde los exportadores seguirán buscando el cereal argentino, especialmente Brasil.
Igualmente para abastecer esa demanda, el sector exportador ya declara compras por 7,15 M de ton, que supera en un 49% el volumen del año pasado a la misma fecha.
Una demanda con posición comprada augura una mayor tranquilidad en época de cosecha pero la perdida productiva de algunos productores y la logística quizás sea una oportunidad para otros que todavía no vendieron.
Los ingresos del trigo serán bienvenidos para que los productores no se financien a las actuales tasas de interés y paguen sus deudas y para todos los argentinos con el ingreso de divisas por las exportaciones.
Así nuevamente el campo es el que aporta para que todos se beneficien de las inversiones que realizan y riesgos que toman los productores agrícolas argentinos.
Lo que viene…
El mercado continuará con los vaivenes que genera la guerra comercial entre EE.UU. y China pero con mayores definiciones a partir del encuentro entre Trump y Xi Jinping en la reunión del G-20 en nuestro país.
Igualmente los precios seguirán influenciados por otros factores que se mencionan a continuación:
– El comportamiento del dólar
– El precio del petróleo
– La demanda de exportación de EE.UU.
– Los fondos especuladores
– El clima en Sudamérica
– Estado de los cultivos en Argentina y Brasil
– Avance de la cosecha de trigo en Argentina
Fuente: Escenarios Granarios