“El mercado está raro” arrancó reflexionando Daniel Marrocchi, en un diálogo que mantuvo con ON24, en pleno regreso de su viaje a Italia, tras asistir a la presentación de la Ducati Panigale en el Salón EICMA de Milán.
“El 2017 había sido un año eufórico hasta abril del 2018, donde los concesionarios y fábricas proyectaban, antes de que el dólar salte a principios de mayo, un mercado de un millón de unidades. Luego de la disparada del dólar, que llegó a tocar $41, la gente se espantó de las concesionarias, aún cuando el dólar bajó $4 o $5”, describió el empresario, conocedor de todos los segmentos por la amplia gama de marcas que comercializa.
Analizando la situación para el próximo año, el representante exclusivo de Audi evaluó: “Un mercado de un millón de autos tiene la posibilidad de que convivan un montón de marcas y un montón de modelos, pero si tomamos como promedio, entre los datos pesimistas y optimistas, el mercado del 2019 puede perfilarse para la venta de 500.000 coches, quedando muchas marcas y muchos modelos para tan pocos compradores. Cualquier fábrica de autos, sin ninguna duda, necesita una escala de producción, cuando vos tenés tantos modelos como se están importando y fabricando, no sé hasta dónde el negocio va a ser rentable”.
Ante el panorama poco alentador, Marrocchi vaticinó: “El mercado del auto para el año que viene va a sufrir algún tipo de quiebre -no sé de qué manera-. Podrán cerrar algunos concesionarios, habrá marcas que se vayan o reduzcan su exposición en el mercado, pero medio millón de autos, teniendo en cuenta las exigencias que tuvieron las fábricas sobre los concesionarios, cuando un mercado se reduce a la mitad, las estructuras no se pueden desarmar a la mitad y menos aún teniendo en cuenta las nuevas leyes laborales que sacó el gobierno”.
Finalizando y enfocado sobre el futuro de algunos importados, precisó: “Al país llegaron muchas marcas nuevas, fundamentalmente chinas. Imaginate que China es el mercado mundial más grande, que ya superó a los Estados Unidos, con una cantidad de marcas que ni conocemos pero que planificaban venir al país y ahora no lo van a hacer. Otras que ya están, redefinirán sus planes, tal vez liquidando sus stocks y retirándose”.
Aconsejando a los potenciales compradores de marcas procedentes del gigante asiático, Marrocchi advirtió: “El que compre marcas chinas debe optar por las primeras que llegaron, como Chery, la más vieja”. Hay que analizar muy bien quién es el importador en Argentina porque creo que muchos con este valor del dólar van a discontinuar el negocio”.