El Código Alimentario Argentino (CAA) define al aceite de girasol alto oleico como aquel cuyo contenido de ácido oleico es igual o mayor al 75%, sobre el total de ácidos grasos. El mismo es una variante del aceite convencional obtenido a partir del procesamiento de una semilla genéticamente modificada (híbrido), que prioriza el contenido de ácido oleico, en lugar del linoleico.
En los cultivos convencionales de girasol suelen encontrarse una proporción de aceite del 40-55%, ácidos grasos saturados en un 10% y un 90% de ácidos insaturados, es decir, ácido oleico y ácido linoleico, con una proporción de 15-35% y 75-55%, respectivamente[i]. No obstante, en las variedades con modificaciones genéticas, el oleico alcanza valores de 80-85%. Como la suma de ambos ácidos insaturados suele ser constante, cabe esperar que las variedades de alto oleico contengan una menor proporción de linoleico[ii].
Este tipo de aceite posee gran calidad nutritiva, culinaria e industrial, en especial porque su menor probabilidad de auto-oxidación le otorga una mayor estabilidad sin necesidad de hidrogenación, logrando un producto más sano y que puede ser conservado por más tiempo. De hecho, sustituye a las grasas “trans” en la elaboración de alimentos, ya que posee efectos similares en lo que refiere a la preservación del sabor y la conservación en los productos elaborados y envasados. En términos generales, el aceite de girasol alto oleico es similar al de oliva, con la ventaja adicional de que posee un sabor y olor neutros. Además, el rendimiento de la semilla híbrida y la producción son comparables a los cultivos de girasol tradicionales.
Entre los destinos posibles de esta especialidad se pueden señalar:
– Alimentos: el aceite alto oleico es muy adecuado para freír, ya que tolera altas temperaturas sin perder sus propiedades; en repostería se utiliza para la panificación y confitería en general por su alto poder de conservación y como sustituto de grasas hidrogenadas y animales (nocivas para la salud), por su contenido lipídico mucho más saludable;
– Cosméticos: posee propiedades hidratantes y emolientes; es muy utilizado, por ejemplo, en jabones. Igualmente, por sus características antioxidantes, solo el aceite de girasol con alto contenido de ácido oleico tiene un período de conservación suficiente para su utilización cosmética;
– Productos industriales: como lubricante.
Como el aceite de girasol alto oleico proviene de una semilla genéticamente modificada, cabe esperar que posea propiedades superadoras de la variedad convencional. Entre las principales ventajas que ostenta la especiality por sobre la commodity pueden citarse:
– mayor calidad nutricional, ya que su ingesta reduce el colesterol de tipo LDL, conocido como “colesterol malo” – y con él, los riesgos de enfermedades cardiovasculares-, mientras que tiene un efecto neutral sobre el colesterol HDL, o “bueno”. Además, posee altos contenidos de vitamina E que proporcionan antioxidantes a nivel celular;
– posee un sabor y olor neutros, por lo que torna más agradables los alimentos que con él se elaboran;
– es más resistente a la auto-oxidación, lo que conlleva a que pueda ser conservado por más tiempo que el aceite de girasol convencional;
– tiene mayor estabilidad cuando expuesto a altas temperaturas, lo que implica que es más adecuado para cocinar.
Asimismo, también presenta ciertas ventajas desde el punto de vista productivo y comercial ya que:
– es un producto de mayor valor que el aceite convencional, porque se comercializa como especiality, pudiendo obtenerse rendimiento y volumen similares a la commodity en cosecha;
– promueve la asociación de productores, el cooperativismo y la integración vertical para la producción y posterior procesamiento y comercialización;
– incrementa el valor de la tierra, al ser capaz de producirse en zonas marginales menos aptas para otras producciones[iii], como la región del NEA.
No obstante todas las cualidades anteriores, como principal desventaja se tiene que es un producto genéticamente modificado, lo cual involucra todas las cuestiones éticas y de riesgo a la salud humana y del medio ambiente referidas a la introducción de cambios a nivel de la biotecnología.
Mercado de aceite de girasol alto oleico
A nivel de mercado interno, se está dando una tendencia en favor de aumentar la presencia del aceite de girasol alto oleico para el consumo directo en los hogares. Por lo general, se presentan como productos diferenciados del aceite de girasol convencional, y/o en mezclas con otros tipos de aceite. El “catch up” son los beneficios para la salud, y las bondades para freír[iv].
En lo que se refiere a las exportaciones argentinas de este producto, se ha creado recientemente una posición arancelaria que refiere al aceite de girasol con ácido oleico igual o mayor al 75% sobre el total de ácidos grasos. Los datos de exportaciones de dicha posición se presentan en el Gráfico N° 1 para el período Junio 2013-Junio 2014.
Del mismo se desprende que en el último año se exportaron, en promedio, 10.700 Tn mensuales de aceite de girasol alto oleico; no obstante, la serie muestra un salto en los despachos al exterior en los meses de abril y junio de este año, cuando se exportaron 29.000 y 40.000 Tn, respectivamente. Tal es así que si se realiza una comparación puntual entre el mes de junio de 2013 y el mismo mes de 2014, se experimenta un crecimiento de las exportaciones de 13 veces la cantidad despachada el año pasado.
El mayor precio de exportación (ponderado por las cantidades exportadas en cada período) de la serie completa fue de USD 1.350/Tn. en el mes de julio de 2013, mientras que el último dato disponible de junio del corriente año rondaba en USD 1070/Tn.
En referencia a los destinos de las ventas externas, se puede visualizar en el Cuadro N° 1 todos los países a los que se despachó el producto en el primer semestre de 2014, detallando la suma del valor en dólares de todas las operaciones con cada país, la cantidad de toneladas involucradas y el precio promedio ponderado por cantidad. Asimismo, el Gráfico N° 2 representa la participación de cada destino en el total de exportaciones argentinas del primer semestre de 2014.
Del mismo se puede observar que el principal destino de los despachos de aceite de girasol alto oleico en 2014 fueron los Países Bajos, con casi 50% del total. Otros destinos importantes son Francia (17,5%), Malasia (10,8%), Mozambique (4,8%) y Australia (4,4%), entre otros.
Comentarios finales
En los párrafos anteriores se pretendió hacer una breve pero sugestiva presentación del aceite de girasol alto oleico, especiality que viene ganando participación a nivel productivo en el país en los últimos tiempos. De todo lo expuesto puede observarse que es un nicho de mercado que está creciendo entre los consumidores tanto en el exterior –liderado por Europa-, como en el mercado interno, y es una interesante alternativa a considerar por los productores agrícolas locales, especialmente para aquellos que ya se encuentran haciendo girasol convencional, por comercializarse como especialidad y presentar mejor rendimiento por hectárea.
Autora: Florencia Matteo – Fuente: BCR