Juan Curutchet, Vicepresidente del Banco Ciudad, evalúa los primeros coletazos del default sobre el sistema financiero argentino. Al respecto, admite que aún no se puede medir en su real magnitud pero confiesa tener una gran coincidencia con Cristina Kirchner: el default no tiene efectos positivos.
“Hoy una pyme no accede a un crédito bancario a una tasa menor del 30%. Existe una línea de crédito regulada por el central a una tasa fija del 19,5% para proyectos productivos, pero es una gota de agua en el desierto. Los bancos estamos obligados a colocar el 5% de nuestra cartera de préstamos con esta línea de crédito a 3 años promedio, pero no alcanza para nada”.
Al ser consultado quien paga o subsidia una tasa sustancialmente menor a la inflación, el Vice del Ciudad asegura que la termina pagando el ahorrista.
El funcionario con postgrados en Cambridge y Harvard recuerda “Las tasas subieron mucho en la mini crisis de enero/ febrero. La BADLAR que estaba en el 12% trepó al 21 % y no bajó”.
Sobre si vislumbra una suba importante para lo que queda del segundo semestre, Curutchet arriesga una suba moderada por la sencilla razón de partir de un piso alto.
Por último se refirió al crédito externo: “El problema también pasa por no conseguir crédito internacional. Como Banco Ciudad colocamos obligaciones negociables la semana pasada por 300 millones de pesos en el mercado argentino. Pero ir a Wall Street para conseguir 500 millones de dólares, que en el mundo no es nada, para un dragado o la construcción de rutas no hay, hicimos todo lo posible para que esto suceda”.
Por Fabiana Suárez
