Ni el más pesimista de los analistas se imaginaba que el 2014 comenzaría con una fuerte devaluación y terminaría con Argentina en default sobre la segunda mitad. Frente a este escenario de incertidumbre, Maximiliano Schellhas, Director General Staffing, Search & Selection e InHouse Services de Randstad, analizó la coyuntura y se mostró optimista de cara a lo que viene, considerando que estamos en lo más profundo de un pozo y en adelante se esperanza en una salida de este mal momento, aunque sin tener un panorama claro sobre los plazos.
“Habíamos hecho una proyección de un mercado sin crecimiento, pero no preveíamos la situación del default o la devaluación de enero, porque todo eso fue en contra de las expectativas e impactó directo en el empleo”, explicó Schellhas y luego, agregó. “Desde el año pasado, lentamente, fueron bajando las horas extras y después lo vimos en febrero y marzo una fuerte caída del empleo temporal, a tal punto que los primeros tres meses entre año bajó un 10% y se espera que en el segundo se llegue al 15”.
A modo de balance, teniendo en cuenta cómo empezó el año y lo que se viene, el ejecutivo aseguró que el panorama para lo que se viene es esperanzador. “Estamos viviendo lo más difícil del año, no vemos una mayor caída”, apuntó.
El botiquín de primeros auxilios
A modo de analogía con el presente que viven las empresas, Maximiliano Schellhas consideró que algunas compañías encienden alarmas y empiezan a reducir gastos en un contexto de recesión. “Para el segundo semestre, se va a mantener el empleo en lo que está ahora y el consumo seguirá débil, no creo que empeore, pero algunos sectores van a agarrar el botiquín de primeros auxilios. Esto implica menos horas extra, adelanto de vacaciones y, en algunos casos, suspensión de días de trabajo. Estamos en luz amarilla fuerte”, puntualizó.
Uno de los puntos altos que tiene Santa Fe es la diversificación de sus industrias, lo que entrega realidades muy dispares dentro de la región, de hecho, “hay despidos en casos muy puntuales que ni siquiera engloba a rubros puntuales”.
Por otra parte, otro de los indicadores que permite conocer la realidad que afrontan los distintos sectores es el Programa de Recuperación Productiva (RePro) que se gestionan a través del gobierno provincial con fondos de Anses. Este plan permite que el Estado subsidie parte de los sueldos de los empleados, evitando así, despidos masivos. “El año comenzó con un pedido de 5 mil Repros y hasta mayo, la cifra había subido a 6 mil. Esto marca, que aún no es algo que preocupe”, continuó Schellhas.
Frente a esto, será clave la evolución de la macroeconomía para seguir el nivel de actividad que, se traducirá directamente en los puestos de trabajo. Aun así, todo parece indicar que lo más difícil ya pasó.
