La competencia gastronómica más grande de Latinoamérica Inter IGI 2018 que tuvo como sede a Rosario, finalizó su 12º edición con una clase de cocina en el Monumento a cargo de los destacados chefs Takehiro Ohno e Isabel Vermal ante 500 personas que se acercaron ayer sábado pese a la tentativa de tormenta. El chef de origen japonés compartió en vivo la receta de pollo teriyaki mientras que la pastelera Vermal realizó un exquisito chajá, postre que luego fue replicado como sabor de helado y distribuido gratuitamente por la Cámara de Helado Artesanal de Rosario.
Ambos chefs fueron además los jurados del Torneo que durante el viernes 28 evaluaron a 120 participantes de 7 países que compitieron elaborando el mejor plato con sabor del litoral rosarino. La competencia tenía dos categorías: gastronomía y pastelería y la consigna fue elaborar un plato con pescado de río y un postre con ingredientes del alfajor regional.
Una paraguaya y una argentina ganadoras del Torneo
El sábado de noche en la celebración de premiación se dieron a conocer los resultados del torneo arrojados por las evaluaciones los jurados Ohno, Vermal y Endara Muñoz (Colombia) que además del sabor tuvieron en cuenta también técnicas de elaboración, higiene y desperdicio.
En primer lugar de gastronomía resultó ganadora Jessica Araceli Fariña Rojas, de Paraguay y en la categoría pastelería Mariela Elizabeth Sanabria de Lanús, Buenos Aires.
La cocinera paraguaya elaboró un surubí envuelto en masa philo con guarnición de mousse de tomate seco y risotto rose con salsa de alcaparras y crema al que denominó “Miscelánea de Sabores” y se llevó el premio como mejor plato con sabor rosarino. Por su parte la estudiante argentina de pastelería Mariela Sanabria ganó un dúo de postres minigateau y shot que llamó “Sueño Cumplido”.
En segundo y tercer lugar se llevaron premios representantes de Chile, Montevideo y otras argentinas. Las y los ganadores que son estudiantes de diversas carreras dentro de la red educativa del Instituto Gastronómico Internacional en latinoamérica obtuvieron equipamientos de cocina para seguir perfeccionándose en su pasión culinaria.
