Uno de los cambios que iba a imponer el hogar inteligente era que iba a hacer que muchos elementos de la vida cotidiana estuvieran conectados. Y esto no solo hacía que estuviesen en la red y que se pudiesen ofrecer muchos nuevos servicios a los consumidores, sino que además hacía que todo el hogar se convirtiese en una especie de fuente de información para las empresas.
Ese cambio no es exclusivo del hogar. Tambien sucede con los autos inteligentes y ahí es a donde apunta el marketing.
Una de las ideas es emplear los vehículos, Internet y los datos para segmentar mucho mejor la publicidad para ofrecer anuncios que se ajustasen al lugar donde el conductor estuviera en ese momento y a qué es lo que estaba haciendo en ese entonces.
Sin embargo, el potencial de los datos en los vehículos y su aplicación en publicidad puede ir mucho más allá, algo que traerá consigo el debate sobre los alcances de la privacidad.
El auto que escucha lo que oyes
Según el portal Puro Markenting, General Motors acaba de anunciar que empezará a estudiar cómo sus conductores escuchan la radio y otros audios para así ser capaces de recopilar datos que ayuden a hacer mejores anuncios.
“La industria de la radio y la de los coches han existido de forma paralela. Pero, ciertamente, no ha habido mucha interacción entre las dos”, señalaba uno de los directivos del fabricante de automóviles. Ahora, buscarán hacerlo y aplicarlo a la publicidad.
El fabricante de vehículos ha ya estudiado en pruebas los hábitos de 90.000 conductores de dos áreas metropolitanas estadounidenses entre finales de 2017 y principios de 2018 para analizar los audios que escuchaban (los conductores dieron permiso para ello). Gracias a estos primeros tests ya han sido capaces de crear perfiles psicológicos de los oyentes en base a qué escuchan y qué coche conducen. Los conductores muestran pautas de comportamiento en la escucha y General Motors quiere usarlo para la publicidad.
Por el momento, no tienen muy claro cómo ocurrirá esto y cómo le sacarán provecho, pero siguen investigando.
En general, una de las próximas fronteras a conquistar por parte de la publicidad va a ser el interior de los vehículos. Algunos fabricantes están intentando cambiar incluso la naturaleza de los espacios del coche, para convertirlos en zonas publicitarias. Una de ellas es el parabrisas, en el que trabajan para que sea una pantalla más y usarla para servir información y también publicidad.
La idea del parabrisas-pantalla parece algo de ciencia ficción, pero sin embargo en otras áreas ya parece claro qué se hará y cómo. Los anuncios del futuro, en lo que a coches se refiere, irán integrados en los diferentes sistemas del vehículo. Sus sistemas de navegación, las pantallas integradas o los sistemas a bordo, así como los sistemas de audio, son los terrenos de juego a conquistar y donde fabricantes y anunciantes concentran sus esfuerzos.
La idea tiene mucha lógica. El coche es una parte crucial del día a día de una gran parte de los consumidores y es además un espacio en el que la audiencia está cautiva. Usarlo bien podría ser una jugada maestra de los anunciantes.
Fuente: iprofesional